Después de la derrota electoral del 5 de junio donde no pudo obtener la mayoría para gobernar, y después de la derrota de los mercenarios del ISIS (a su servicio) en Gire Spi (Siria), que permitió unir los cantones de Cizire y Kobane en el kurdistan sirio o Rojava, el presidente Turco Recep Tayyip Erdoðan se vio acorralado y desesperado.
Esto lo llevó a pergeñar con el ISIS el brutal atentado en Suruc, asesinando a 32 jóvenes turcos solidarios con la ciudad de Kobane y, tras cartón, acordar con el imperialismo yanqui el uso de sus bases áreas para «combatir» al Estado Islámico. Pero eso solo fue propaganda. La fuerza aérea turca salió a bombardear en un 99% a las guerrillas kurdas en Irak y en el Rojava para evitar que estas consiguieran la unificación total de los 3 cantones. Por eso comenzó a invadir Siria. Si las YPG/YPJ (Unidades de protección del pueblo y Unidades de protección de la mujer) llegasen a derrotar al ISIS en el paso del Rio Eufrates (Jarabulus) entre Turquia y Siria uniendo por completo al Rojava, el ISIS ya no tendría la posibilidad de ser asistido con armas, hombres y logística por Turquía. Eso para Erdogan y el imperialismo hubiera sido el fin de sus planes en Medio Oriente.
Por eso desde el 24 de julio desató una represión no vista desde la dictadura de los años 80, llevando a la cárcel a casi 2000 militantes y activistas kurdos, ligados al HDP (Partido Democrático de los Pueblos que sacó 13% y 80 diputados nacionales) y otras organizaciones. En ese marco se están dando también fuertes enfrentamientos en las calles de varias ciudades turcas entre la población y la policía o el ejército. El plan de Erdogan es mantenerse en el poder a cualquier precio, incluso intentar ilegalizar al HDP para que no compita en las próximas elecciones de noviembre ya que no ha podido formar gobierno luego del 5 de junio. La crisis política en Turquía es total. Erdogan quiere mantenerse en el poder llenando las cárceles de presos y de muertos las calles y llevar su política guerrerista a Siria, lo cual podría desencadenar una guerra de proporciones.
No permitamos que el fascismo más nefasto se apodere de Turquía y el Medio Oriente: Enfrentemos a Erdogan, el ISIS y sus amos: los Estados Unidos y la OTAN. Para eso el comité de solidaridad con el kurdistan-america latina, llama a movilizarse a la embajada de Turquia el próximo 19 de agosto a las 17 horas para repudiarlos.
Fabio Marucci
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