Apresurado e intenso pasó ya casi un año desde aquel 17 de septiembre en que nos enteramos de la peor noticia: Pao y Martina habían desaparecido. Muchas cosas han sucedido desde ese día, muchas peleas hemos dado y sin embargo ese momento permanece intacto en nosotras y nosotros.
Aquella larga noche del dolor, la bronca y la impotencia, salieron las fuerzas para organizarnos. Ésta causa, sin dudas, nos movilizaba en lo más profundo. Salimos a la calle, gritamos frente a la comisaría, exigimos a la justicia, recorrimos todos los canales con la foto de Pao y Martina, lloramos, nos caímos y nos levantamos. Nos comprometimos: “No vamos a descansar” y no lo hicimos.
Sabíamos que cada segundo que pasaba era una ventaja para el violento y una trampa para las chicas, no paramos, no dejamos a esa justicia machista en paz y por fin el 21 las encontramos. Martina estaba viva y no habrá en el mundo para nosotros una satisfacción comparable a esa. Pao se convertía en la bandera de miles que como nosotras y nosotros dijeron ¡BASTA!
La fraternidad y la organización sin dudas fueron un pilar fundamental de esta pelea, pero nada hubiera sido posible sin la fortaleza de nuestra compañera Maru, a quien hoy en estas breves palabras queremos rendirle homenaje, porque nadie puede saber su dolor, pero todos fuimos testigos de su valentía. Compañeras como ella son las imprescindibles y ella lo supo demostrar sacando fuerzas de su dolor para convertirla en justicia.
Fueron la perseverancia, la tenacidad, la organización y la lucha las que hoy nos llevaron a conquistar en tiempo récord el inicio del juicio por Pao. Y es un éxito rotundo teniendo en cuenta que en nuestra provincia son más de 150 las mujeres víctimas de femicidio, pero en muy pocos casos se ha logrado poner al femicida en el banquillo y juzgarlo por el hecho que cometió: el asesinato de una mujer por el sólo hecho de serlo. Y condenarlo como se merece: prisión perpetua y efectiva.
Un año después de habernos arrebatado la primavera, Lizarralde se sentará al banquillo. Nadie nos regaló eso, lo conseguimos peleando contra una justicia machista y patriarcal que hizo todo lo que pudo para no encontrar al culpable. Pero entre todas pudimos más.
Las pruebas son contundentes, los hechos más que claros. Estamos seguras que Lizarralde pagará con la prisión perpetua el haber apagado la vida de Pao. Y estamos convencidas de que Pao hoy es la llama que enciende la lucha de miles de mujeres para decir nunca más violencia de género. Todas y todos estaremos presentes el 23 frente a Tribunales II para hacerle saber a la justicia y también a los gobiernos que no han tomado ni una sola medida para acabar con este flagelo, que nosotras ya dijimos ¡Ni una menos! Nos queremos Vivas y no vamos a parar hasta tener ¡Justicia para Pao: perpetua para Lizarralde y Ley de emergencia ya!
También en Capital Federal ¡El 23, justicia por Pao!
En simultáneo con la movilización convocada en Córdoba capital, el miércoles 23 también nos movilizamos en la Ciudad de Buenos Aires para exigir justicia por Paola Acosta y cadena perpetua para el femicida Gonzalo Lizarralde. La cita es a las 12 hs, ante la Casa de Córdoba, en Avenida Callao 332.
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