Al grito de Fuera Barrick vienen marchando todas las noches más de 5000 jachalleros para exigir que se prohíba la megaminería a cielo abierto con sustancias tóxicas.
El derrame de 224 mil litros de agua cianurada al río Potrerillos, afluente del Jáchal, fue el detonante para que miles salieran a las calles y se concentraran en el municipio a exigir explicaciones.
Hay un antes y un después del derrame tóxico y la revuelta popular. Algo ha cambiado en la vida de los jachalleros que dejaron de tomar agua de la canilla y para todo utilizan agua mineral. Se movilizaron y se organizaron por las noches en asamblea. Un reclamo unánime los une: que se prohíba definitivamente la explotación con cianuro y dejen de contaminar.
Los tres primeros días reflejaron el cinismo y la irresponsabilidad con los que tanto la Barrick como el gobernador Gioja trataron el tema. Desde negar que hubiera llegado al rio la solución cianurada hata decir que… “si tomas medio vaso no pasa nada”. Gioja llegó a declarar que estaba todo controlado y no habia posibilidad de que el incidente afecte la vida animal o humana.
Al tercer dia tuvieron que recomendar no tomar agua en el Chinguillo Malimán y Angualasto y distribuir agua mineral a la población. Mientras se hacian los análisis que, ¡oh, casualidad!, informan una mentirosa “contaminación cero”. Jachal ya no les cree y la asamblea ha obtenido muestras para realizar análisis independientes.
La movilización ha logrado un primer y gran triunfo
Es tal el grado de movilización que el juez tuvo que hacer lugar al amparo presentado por un vecino, suspendiendo por 5 días la lixiviación. Como la lucha ha crecido y se replica en la capital, hoy anunciaron que el proceso con cianuro se suspende por 30 días.
Y la remezón del primer logro se hizo sentir: removieron la cúpula de la empresa , trajeron técnicos (de Barrick) de todo el mundo y pidieron la intervención de la ONU para los análisis de agua de la cuenca del Río Jáchal.
Aún así el pueblo jachallero no les cree y este viernes marcharán a San Juan Capital.
Es una gran oportunidad para nacionalizar el conflicto y echar definitivamente a Barrick no solo de San Juan sino de Argentina. Porque el agua y la vida valen más que el oro.
Mary Garrido, Candidata a gobernadora de San Juan