A través de un fallo escandaloso, sesionando el domingo 20 en tiempo récord y entre gallos y medianoche, la Corte Suprema de Tucumán, adicta al alperovichismo, avaló las elecciones fraudulentas, permitiendo la proclamación de Manzur y demás candidatos cuestionados, desconociendo la medida cautelar que lo impedía y que no había sido apelada por el gobierno.
También reconoce el clientelismo pero exhorta a que no lo hagan más, cuando éste fue el modus operandi habitual del gobierno. Con este fallo pretenden cerrar la grave crisis del gobierno y el régimen alperovichista, imponer sus candidatos e impedir la intervención federal, Pero Tucumán vivió un Tucumanazo. Nada será igual.
El Tucumanazo
El pueblo con sus movilizaciones logró torcer el rumbo de la historia y que se anulen las elecciones fraudulentas, presionando a la Justicia local, con un fallo inédito de la Cámara 1 en lo Contencioso Administrativo, que da lugar en primer témino a que no se proclamen los candidatos, y luego a la anulación de todo el proceso electoral y la convocatoria a nuevas elecciones.
Este fallo se dio en el marco de una provincia conmocionada y polarizada, con el otrora zar Alperovich perdiendo el control de parte de una justicia adicta y de la Plaza Independencia, tomada por tractores y carpas de sectores agrarios, reclamando rebajas impositivas y de indignados autoconvocados y partidos de la oposición exigiendo nuevas elecciones. Un gobierno impedido de entrar a «su» Casa de Gobierno, de hacer su propio acto en la histórica plaza, para refugiarse en un acto en el Parque 9 de Julio, y luego atrincherarse con su aparato de punteros, acampando en la Plaza Yrigoyen frente a Tribunales para presionar a la Corte provincial con amenazantes carteles «Muerte a los traidores» y denuncia de sedición a los jueces y a Cano y Amaya.
Ante esta crisis, distintos sectores burgueses llamaron a «defender las instituciones». La Federación Económica de Tucumán convocó a un foro con empresarios y religiosos, los opositores análisis de La Gaceta y otros medios cambiaron a un llamado a la cordura, a lo ilegal del fallo y a evitar la acefalía para recomponer el régimen y el gobierno.
Y no es para menos. El régimen alperovichista que en 12 años impuso un fraude sistemático y un mecanismo bonapartista cambiando la Constitución en 2006, manejando los tres poderes a su antojo, estaba debilitado. Las huelgas de los autoconvocados de la salud, el juicio por Marita Verón, la huelga policial de 2013, con la ciudad sitiada con mil barricadas, fueron crisis que lo hicieron tambalearen su momento.
Durante esos siete históricos días el Tucumanazo ha producido un triunfo que conmovió al país, anuló las elecciones y golpeó a todas las instituciones. Es que el pueblo tucumano, de gran trayectoria combativa, golpeó al régimen con su movilización, participando no sólo la clase media sino trabajadores de la salud, docentes, jubilados, sectores humildes y muchos jóvenes. Los derechos democráticos y contra la represión fueron y son motores fundamentales de grandes luchas.
En este panorama, la Corte provincial emite el fallo a favor del gobierno. La indignación recorre la provincia. Desde el MST fuimos los únicos que convocamos a movilizar el lunes 21 repudiando el fallo. Cano y Amaya llamaron sólo a confiar en la justicia y a respetar sus fallos, lo que permite que asuma Manzur el gobierno. Una vez más la derecha queda entrampada en su incapacidad burguesa de ir hasta el final en las luchas democráticas y porque le teme a la movilización popular, más aún si es autoconvocada.
La oposición defiende el régimen
Los demás presidenciales usaron este escándalo para lavarse la cara y pegarle a Scioli. Ahora llaman a respetar el fallo infame. Es que el ejemplo tucumano no sólo le pega al kirchnerismo, sino también al sistema electoral fraudulento que todos ellos defienden. Se ha abierto en el país ese debate y es fundamental que haya una profunda reforma política que liquide las PASO que son un filtro para la izquierda, las campañas mediáticas millonarias, la polarización entre los grandes aparatos como único y supuesto voto útil.
Si la Corte Suprema de la Nación convoca a nuevas elecciones, perspectiva menos probable, daremos batalla electoral.
Si como parece lo más probable Manzur asume el 29/10 como gobernador, lo hará en medio de un profundo repudio social y una enorme debilidad.
Nuestras propuestas
Tucumán ya no es el mismo. En este proceso, el pueblo tucumano aprendió grandes enseñanzas. Que puede movilizarse, derrotar la represión y hacer temblar al poder. Que la Justicia una vez más le dio la espalda a sus derechos. Que este sistema electoral de acoples hay que anularlo. ¡Que se vayan todos! fue un grito contra todas las instituciones corruptas y por profundos cambios.
Es necesario exigir elecciones, en el camino de una convocatoria a una Asamblea Constituyente libre y soberana, donde se debata una nueva ley electoral, sin PASO ni acoples, y una democratización de todas las instituciones hoy corruptas. subordinadas al poder político y económico concentrado, y se terminen los privilegios.
Desde el MST fuimos parte de las movilizaciones, exigiendo nuevas elecciones sin acoples ni fraude; presentamos el primer pedido de nulidad y participamos de ese frente único con todos los que se movilizaron, sin sectarismos, cuestionando el rol de los dirigentes Cano y Amaya. Llamamos a todas las organizaciones populares, a los indignados autoconvocados y a la izquierda a movilizarnos para seguir exigiéndolo.
Lita Alberstein