El sábado 19 de setiembre se supo que apareció sana y salva Rut Ávila Zambrana, la joven estudiante de Ingeniería de la UNLP que estaba desaparecida desde el 18 de agosto. Compartimos la alegría de la noticia que llevó alivio a familiares, compañeros de estudio, amigos y a todos los que nos movilizamos porque Rut apareciese con vida, exigiendo que se la buscara como era necesario.
Contra la consabida postura oficial de que “ya va a aparecer” y de que la movilización popular “obstaculiza”, la aparición de Rut se reafirma la justeza de exigir al Estado en su conjunto -policía, justicia y gobierno- que se la buscara en serio y movilizar para lograrlo.
Otros sectores -PTS, PO y MAS- desde el inicio sostuvieron que era un nuevo caso de trata, sin más prueba que su propia presunción. Nuestra postura fue no descartar ninguna hipótesis, sea por decisión de ella o como víctima de alguna forma de violencia de género. En cualquier caso lo decisivo era movilizar para que el Estado la buscara, con todos sus recursos, como responsable, y que Rut apareciera con vida.
Como capital bonaerense, La Plata es sede del poder político, judicial y policial, en una provincia llena de cámaras, agentes de inteligencia, policías provinciales, federales y locales. Semejante aparato se mostró ineficiente y que no es ninguna garantía de “seguridad” para las personas. No confiamos en el sistema judicial y policial, como lo demuestra el caso de Julio López. Son muy “eficientes” para espiar a los luchadores, pero no para hallar rápidamente a una joven en la propia ciudad. También son “inútiles” para encontrar y detener a los responsables del delito organizado, las redes de trata y prostitución, desarmaderos o narcotráfico.
Por eso entendimos que se debía buscar a Rut como desaparecida y no como “perdida” o “extraviada”, para involucrar también a la justicia federal. Y por eso apoyamos, más allá de ser tardío, que las autoridades de la UNLP llamaran a marchar el 17. El hecho de que la Universidad convocara contribuía a ejercer más presión sobre el Estado y la búsqueda.
La alegría no invalida estas reflexiones, porque sin la movilización social hoy no tendríamos la feliz noticia de la aparición de Rut.
Juntas y a la Izquierda La Plata