El 23 de setiembre hubo elecciones de comisión interna en Mondelez Pacheco (ex Kraft), con más de dos meses de anticipación a la finalización del mandato. Ganó con 778 votos la lista 1, conducida por el compañero del turno tarde Jorge Penayo (CCC-PCR), contra 633 votos de la lista 2 (PTS) que encabezaba el compañero Javier Hermosilla. La elección significó el cambio de una dirigencia que venía encabezando la interna desde el histórico conflicto del año 2009.
¿Qué análisis podemos hacer los trabajadores de esta elección? ¿Fue un buen cambio? ¿El sindicato finalmente penetró en nuestro cuerpo de delegados? Estas son algunas de las preguntas que muchos compañeros comenzamos a hacernos luego de saber los resultados.
Quisiera destacar el rol que tuvo quien era conducción hasta el pasado 23. Francamente parecía que no tenían ganas de seguir en la conducción de una de las fábricas más importantes de la alimentación. Poco dijeron sobre lo que querían lograr a futuro. La patronal avanzó cerrando el sector pastas y varias líneas. En estos años de dirección del PTS, lamento decirlo, nunca pudieron entender cómo lograr la unidad de los tres turnos. Creyeron que rotando a sus delegados más representativos por todos los turnos podían lograr que la gente los legitimara. Sin embargo, esto nunca sucedió. No lograron que la gente sienta ese nexo vital que debe haber entre los trabajadores y sus delegados. Y si no, miren lo que pasó en el turno noche, el que en otras elecciones era su bastión y ahora les soltó la mano. La rotación les aseguró el turno mañana, sí, pero a costa de perder en los otros dos. Este sentimiento fue el de muchos compañeros que quisieron probar de nuevo con alguien que ya había sido delegado.
Unir la fábrica y enfrentar a la patronal
Pero ahora para estar mejor debemos lograr que los dirigentes que ganaron demuestren con hechos que son capaces de dejar rencores de lado (especialmente en el turno noche) y piensen en que la gente les ha dado un claro mensaje: los trabajadores queremos una interna presente, fuerte y representativa en los tres turnos y que enfrente los ataques de la empresa.
Ahora, ¿qué rol jugó el sindicato en esta elección? ¿Cómo debemos tomar lo que los compañeros de la lista 2 plantearon sobre el apadrinamiento de Rodolfo Daer a la lista 1? Hay que decir que es cierto que Daer salió a hablar de manera alegre en una radio sobre el resultado de las elecciones en Mondelez-Kraft, pero ¿por qué? Porque Daer es un actor político en la vida de la alimentación que no va a quedarse de brazos cruzados viendo cómo se desarrollan elecciones en una de las fábricas más importantes. Por supuesto que va a intervenir y mandar a votar a su gente. Siempre trata de sacar provecho de cualquier situación, pero esto no quiere decir que tengamos al sindicato dentro de la interna en la manera que nos quieren hacer creer. Lo importante es que los delegados cumplan con el mandato con que fueron elegidos. A nosotros nos deberán dar las explicaciones pertinentes Penayo y la lista 1 si no hacen lo que los tres turnos decidamos democráticamente.
La empresa no es indiferente a lo que nosotros hacemos, siempre quiere sacar ventaja al menor costo posible y en estos días nos ha impuesto un nuevo gerente de manufactura que dice “querer ser igual a nosotros” pero claramente no lo es. Él no sufre los problemas que tienen las compañeras cuando se les enferma un hijo, o la indiferencia de un departamento médico que siempre se redujo a un control de ausentismo, en lugar de buscar las causas que generan nuestras dolencias. Ya muchos se están dando cuenta que este señor no es uno más de tantos jefes que hemos tenido: él vino con un objetivo claro que es ajustarnos. Y ahora con la unidad y la lucha de los tres turnos, deberemos enfrentarlo.
Corresponsal en Mondelez