Del 3 de junio a hoy se han cometido más de 50 femicidios. En vez de bajar, el promedio pasó de un femicidio cada 30 horas a uno cada 26.
Pero los que ejercen el poder no se hacen cargo del clamor por Ni Una Menos que el 3J sacudió el país. Cristina, Macri, Scioli y los demás gobernadores no reconocen la emergencia en violencia de género ni toman las medidas necesarias para combatirla. La justicia sigue actuando con vara machista. Y el Congreso, que votó el Presupuesto 2016, tampoco destinó los fondos que hacen falta. Por su inacción cómplice, todos ellos son responsables de que sigan los femicidios.
Hay leyes de “protección”, pero sin plata son inútiles. Por eso no hay refugios, ni asistencia integral jurídica y psicológica, ni subsidios de reinserción laboral y habitacional para que las mujeres víctimas de violencia puedan rehacer sus vidas. Y también necesitamos cambios en la justicia y la policía, que siempre llegan tarde para proteger la vida de las mujeres. Uno de esos cambios es sustituir el botón antipánico por el monitoreo electrónico de quienes violan la restricción judicial.
Y por eso el 25N, día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, volveremos a salir a las calles. Ya está lanzada una nueva jornada nacional por Ni Una Menos. Ese día otra vez tenemos que ser miles y miles en cada plaza, exigiendo a los gobernantes respuestas concretas e inmediatas.
Desde Juntas y a la Izquierda te invitamos a organizarte y marchar con nosotras. Empezá a convocar a tus compañeras y compañeros de laburo, en tu fábrica, oficina o escuela. Hacé una reunión con tus compañeras de estudio, con tus vecinas, invitá a tus familiares y amigos. Pueden preparar carteles y pancartas para llevar a la movilización. Mujer bonita es la que lucha. Y vamos de nuevo, por Ni Una Menos.