En el ferrocarril, como en todos lados, empieza a quedar claro que gane quien gane el balotaje electoral, sea Macri o Scioli, los dos candidatos patronales se preparan para descargar un ajuste tremendo entre los trabajadores ferroviarios. Lo que esconde la campaña sucia mediática es que ninguno tiene propuestas muy distintas del otro, los dos hablan de devaluar y achicar el déficit fiscal. Estas medidas, en criollo significan bajos salarios y despidos. Y esto no solo lo dicen, sino que también lo escriben, como quedó reflejado en el convenio colectivo entreguista y patronal que homologaron en el ministerio de trabajo a mediados de octubre. O sea que el gobierno que se va le prepara la cancha al gobierno que viene para ajustar.
Dirigentes patronales y convenios escandalosos. Hace dos semanas, luego que el ministro Tomada homologara el convenio trucho acordado entre los directivos de nuestro gremio y la patronal, el secretario nacional Sassia fue nombrado integrante del directorio de la operadora ferroviaria nuevos ferrocarriles argentinos. Sassia es dirigente de la lista verde de la U.F. y patrón. Más claro echale agua. El convenio que se firmó es tremendamente trucho y a la baja. En primer lugar, según la ley, debería llevar la firma de dos delegados de la línea, en el caso del sarmiento de Reinoso y Sobrero, que son los paritarios electos en asamblea. En lugar de eso lleva la firma de dos completos desconocidos que ni siquiera son ferroviarios. Además ataca dos aspectos fundamentales. La estabilidad laboral por un lado, ya que en su art.19 habla de legalizar las subcontrataciones de personal y que con la presentación de un proceso preventivo de crisis la patronal puede iniciar despidos masivos por causas económicas, tecnológicas u operativas. En su art.21 sobre el régimen sancionatorio la patronal te puede sancionar sólo con su criterio sin discutir sanciones con ninguna instancia gremial, cosa que en el viejo convenio había que seguir un protocolo discutido con la comisión de reclamos del cuerpo de delegados antes de sancionar. El otro aspecto que ataca es el democrático, ya que crea un nuevo organismo llamado C.I.P. que tiene la facultad de garantizar guardias mínimas para carnerear paros en caso de conflictos, además de tener la facultad del secretario general de elegir a las comisiones de reclamos, cuando antes estas se elegían dentro de los cuerpos de delegados.
Ante esta tremenda traición, los ferroviarios nos venimos preparando para la lucha. Desde fines de agosto que arrancamos la pelea por nuestro convenio, sabiendo que se venían convenios a la baja y por línea, arrancamos con una gran marcha al ministerio de trabajo, después de la cual nuestros delegados paritarios fueron ninguneados y no se los convocó a ninguna negociación durante más de dos meses. Tiempo que aprovechó la verde y la patronal para firmarnos el convenio. y ahora la seguimos después de la última gran asamblea general del 4/11 con más de 1000 ferroviarios, donde se comenzó a meter el debate de la necesidad de un paro para empezar a voltear el convenio. En la asamblea del 4 se votó por unanimidad la impugnación del convenio trucho y ademas se votó por mayoría la propuesta de los delegados de la lista bordó del sarmiento de esperar las negociaciones y dejarle el mandato a los delegados para que convoquen una nueva asamblea cuando crean necesario para discutir los pasos a seguir.
Paul Quelle, Agrupación Ferroviarios por el Cambio Ferrocarril Sarmiento
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