El 30 de octubre, en horas de la mañana, falleció Pedro Carrasquedo, dirigente de La Comuna de Francia y nuestra corriente internacional. Nuestro homenaje.
Sorpresiva y muy triste fue la noticia del fallecimiento del compañero Pedro. Una mala noticia para los revolucionarios en general y en particular para nuestra corriente, de la cual Pedro era uno de sus constructores más tenaces.
La pérdida irreparable de un cuadro dirigente como él, con su calidad militante y humana, es realmente penosa. Pero, como lo marca nuestra tradición, vamos a recoger sus aportes, su experiencia acumulada durante años en el movimiento obrero y, sobre todo, de décadas de diversas experiencias políticas en uno de los centros del trotskismo internacional.
Originalmente militante de la corriente lambertista, rechazó su revisionismo y métodos burocráticos y posteriormente inició un camino de construcción común con nuestra corriente a través de diferentes experiencias. Fue un tenaz defensor de la causa vasca, por lo cual estuvo procesado.
Pedro puso gran parte de su energía militante en la construcción de La Comuna, logrando un lugar en el escenario político de la izquierda francesa, con inserción en el movimiento de inmigrantes y en los sectores que luchaban por la vivienda en Alfortville, localidad de los suburbios de París, donde él mismo vivía. Gracias a este trabajo obtuvieron un puesto de concejal en la Cámara Municipal de esa ciudad. Asimismo fue parte, junto a su grupo, de la experiencia del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA).
También fue dirigente sindical. Activista de la sección nacional de museos de la CGT, fue un dirigente de la primera línea, integrando el buró nacional de la sección Cultura de esa central sindical, que reúne a los trabajadores de los museos y archivos históricos de Francia. Como dirigente de ese sector jugó un rol destacado en diversos conflictos y en particular en la huelga estatal de noviembre de 1995.
De lejos o de cerca, con Pedro hemos compartido la tarea clave y apasionante de desarrollar una corriente internacionalista: luchas políticas, viajes, reuniones, congresos y tantos otros eventos. A pesar de todas las dificultades, siempre encontramos en Pedro un militante revolucionario entusiasta. Aún está vivo nuestro recuerdo de su paso, hace algunos meses, junto a Wladimir, por el 9º congreso del MST argentino, al que Pedro siempre acompañó como su organización hermana.
Su muerte es un duro golpe para La Comuna y para nuestro desafío común de construir nuestra corriente y un reagrupamiento de los revolucionarios a escala mundial. La tarea a la que Pedro dedicó su vida debe seguir avanzando con la misma convicción y el mismo esfuerzo colectivo.
Dirigentes y militantes del MST-Nueva Izquierda nos pusimos a disposición de nuestra organización hermana de Francia y les enviamos un fuerte abrazo a todos los compañeros de La Comuna, familiares y amigos de Pedro, en nombre de Alejandro Bodart y todos los compañeros de la dirección de nuestro partido que compartimos tantos momentos y alegrías de la vida militante.
Pese a la larga enfermedad que combatió durante años, no esperábamos tan pronto este desenlace. Peleó con esa tenacidad congénita heredada del País Vasco que lo vio nacer y con la misma energía militante que signó su vida. No pudo seguir, pero nos dejó un capital acumulado y la posta de seguir aportando a la construcción de la herramienta política que haga posible el mundo socialista que Pedro imaginó, tarea a la que dedicó lo mejor de sus días.
Compañero Pedro Carrasquedo, ¡hasta el socialismo siempre!
Guillermo Pacagnini
