El pasado jueves 12, convocada por las centrales sindicales ADEDY (públicos) y GSEE (privados), se realizó la primera huelga general contra el plan de ajuste que aplica el gobierno de Alexis Tsipras y Syriza después de haber firmado el memorándum de la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y FMI).
Las medidas de austeridad que prevé adoptar el gobierno griego incluyen mayores recortes a la seguridad social, cortes de luz y otros servicios públicos por falta de pago y el fin de la moratoria a los desalojos de alquileres, todo ello en función de una nueva renegociación de la deuda externa fraudulenta.
La huelga del 12 estuvo precedida por paros de los obreros portuarios contra la privatización y los despidos, paros parciales de docentes y marchas de estudiantes secundarios y universitarios en defensa de la educación pública gratuita.
El paro general fue más fuerte en el sector público. Hubo marchas en toda Grecia y en Atenas se movilizaron más de 20.000 personas, entre ellas Unidad Popular, el ala izquierda que rompió con Syriza tras la capitulación de Tsipras a la troika imperialista.
Pablo Vasco