Movilizaciones, tomas de edificios publicos, cortes de ruta y cientos de gendarmes son el paisaje de una provincia en crisis.
En sus doce años de gobierno, el kirchnerismo le allanó el camino a Macri para producir miles de despidos en el Estado gracias a la precarización laboral. Pero en Santa Cruz el ajuste viene de la mano de los K, que gobiernan hace 24 años.
A días de asumir como gobernadora, Alicia Kirchner desconoció más de 1.000 contratos y becas laborales otorgados por su antecesor Peralta. Los trabajadores pertenecen al Ministerio de Desarrollo Social y al Consejo Provincial de Educación. Esta medida derivó en una semana de toma del Ministerio, en donde 23 trabajadoras pasaron la Nochebuena adentro, un día de corte de la ruta nacional 3 y varios días de acampe ante la Casa de Gobierno. La presión ejercida y la decisión de los cientos de jóvenes precarizados arrancó un primer triunfo al gobierno provincial, frenando los despidos y el intento de formar cooperativas truchas.
Mientras se llegaba a este acuerdo entre estatales y gobierno, otro conflicto mantenía en vela a la gobernadora. Los trabajadores de Austral Construcciones y Kank y Costilla, empresas de Lázaro Báez, tomaban las rutas ante la falta de pago del aguinaldo y la primera quincena de diciembre a 1.800 obreros. Pasado el primer fin de semana largo de 2016, la situación se agravó por el incumplimiento de pago además de la segunda quincena de diciembre. Los obreros volvieron a cortar la ruta en cinco localidades, sumando una carpa frente a la UOCRA para exigir la renuncia de los dirigentes por no ponerse al frente del reclamo. Los cortes se mantuvieron hasta conseguir que Báez prometa abonar lo adeudado en los próximos días. Habrá que seguirlo de cerca.
En paralelo al conflicto de los trabajadores nucleados en la UOCRA, los estibadores de Puerto Deseado mantuvieron bloqueada la ruta 281 reclamando subsidios por temporada baja de $15.000 por cuatro meses.
También los petroleros
No sólo la temporada está baja para los estibadores: el precio del barril de petróleo sigue cayendo. Esto afecta las enormes ganancias de las empresas, que quieren que la crisis la paguen los trabajadores. A las vacaciones obligadas de dos meses para petroleros de Chubut y Santa Cruz se le suman 100 despedidos en Lufkin y la amenaza de 400 más en Tecpetrol, en la zona norte de Santa Cruz. Vidal, titular del gremio de Petroleros Privados, convocó a una masiva marcha con miles de trabajadores en donde llamó a la “paz social” y no mencionó los despidos en Lufkin, soltándoles la mano claramente a quienes vienen cortando la ruta entre Cañadón Seco y Caleta Olivia.
Además, hasta el 12 de enero los municipios de Perito Moreno, Puerto Santa Cruz y 28 de Noviembre no abonaron los salarios, generando la bronca de los trabajadores. Hicieron asambleas, marchas y permanecieron largas horas dentro de las municipalidades. Si bien se pagaron algunos módulos, los municipales siguen en retención de servicios en apoyo a quienes aún no han cobrado.
Esta situación preanuncia un año de conflictos en Santa Cruz, en donde habrá que enfrentar con fuerza el ajuste que ya empezó e intentarán profundizar. Desde el MST-Nueva Izquierda nos solidarizamos con quienes están llevando adelante importantes luchas y llamamos a organizarse en cada lugar de trabajo y generar la más amplia unidad en la calle contra los despidos, por paritarias libres sin techo y para que la crisis la paguen los capitalistas.
Nicolás Mc Namara, Santa Cruz