Mauricio Macri y la titular del Consejo Nacional de las Mujeres se reunieron con familiares de víctimas de femicidio, pero no hubo ninguna novedad sobre medidas contra la violencia de género. Entretanto, en todo el país continúan los asesinatos de mujeres por ser mujeres.
El 12 de enero, el presidente, su ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y Fabiana Tuñez, titular del CNM, se reunieron con Jorge Taddei y Beatriz Regal, padres de Wanda; Franklin Rawson y Jimena Ardúriz, padres de Ángeles, y Mercedes y Miriam Zambrano, hermanas de Adriana.
En la reunión, Macri afirmó: «Nuestro compromiso por el ‘Ni una menos’ es auténtico y queremos empezar con este cambio cultural para terminar con la violencia de género». Pero a 40 días de gobierno, el CNM ni siquiera actualizó su web. Y aunque lo presida Tuñez, que conducía La Casa del Encuentro, una reconocida asociación civil anti-femicidios, no haber definido ni una sola política pública concreta contra la violencia machista es una pésima señal.
Malos precedentes
Macri intenta mostrarse preocupado por el tema, pero sus antecedentes como gobierno porteño confirman que las mujeres nos vamos a tener que seguir organizando y movilizando ante cada nuevo caso de violencia.
Durante su gestión en la Ciudad, Macri rebajó el presupuesto del área de mujer de 0.10% a 0.06%. Lo mismo hizo con los programas educativos de prevención, desmanteló el Programa de Atención a Víctimas de Delitos contra la Integridad Sexual y vetó la ley de aborto no punible. Junto a los K, le regaló por ley 18 predios públicos a la Iglesia Católica, vieja enemiga de nuestros derechos.
Cuando era senadora, la actual vicepresidenta Gabriela Michetti se abstuvo de votar la ley de fertilización asistida y votó en contra de las leyes de matrimonio igualitario, identidad de género y anti-trata. Si a eso le sumamos que el reciente Decreto 114 de Macri desjerarquiza los programas nacionales de Salud Sexual y Reproductiva y de Salud Integral en la Adolescencia, nada positivo podemos esperar del gobierno macrista.
Seguir movilizadas
En la reunión, Macri les dijo a los familiares que era importante «lograr que sus testimonios sirvan para educar y que los violentos tengan miedo porque van a sufrir las consecuencias de una condena»…
Pero la cuestión no es darle «miedo» a nadie, sino proteger a las mujeres. Por eso hay que exigir que se declare la emergencia nacional en violencia de género y se asignen fondos suficientes al CNM y las áreas provinciales. Hace falta plata para abrir casas-refugio, para garantizar asistencia jurídica y psicológica gratuita a las mujeres que sufren violencia, y también para subsidios de reinserción laboral y habitacional para ayudarlas a salir del círculo de violencia. Esos fondos deben estar bajo el control de las organizaciones de mujeres.
Además, reclamamos el retiro automático de la patria potestad a los femicidas y que en vez de botón antipánico haya monitoreo electrónico para los que violen la restricción de acercamiento (más del 30% de los casos). Y como la justicia y la policía casi siempre actúan con actitud machista, entre otros cambios de fondo proponemos que los jueces y comisarios se elijan por voto popular.
Desde Juntas y a la Izquierda y el MST estamos dando respuesta frente a los casos que surgen (ver abajo). El 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, la lucha contra los femicidios y la violencia de género será uno de los reclamos centrales. Nuestra agrupación es un espacio para que te sumes a esta batalla.
Flor Carral, Juntas y a la Izquierda – CABA
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