El duro ajuste del macrismo reabrió debates en la izquierda sobre cómo enfrentarlo y qué actitud adoptar frente al kirchnerismo, ahora en la oposición. Se cruzan dos aspectos: por un lado que Macri es el responsable de los nuevos y brutales ataques que afectan a trabajadores sin distinguir identidad política y que tiene en muchos casos a militantes o simpatizantes kirchneristas sufriendo las consecuencias. Por otro lado, la responsabilidad del anterior gobierno de CFK ante muchos problemas que vive el país, que hoy se intenta ocultar por parte de la dirigencia del FPV.
Sobre estos temas, se vino dando en el FIT un duro debate con acusaciones cruzadas entre PTS y PO, mostrando las enormes falencias que tienen para intervenir en la situación actual. PO tiene una postura negativa a participar en acciones junto a sectores kirchneristas, que lo llevó a una desubicación política notoria, funcional al macrismo. No partió de hacer los mayores esfuerzos unitarios para derrotar el ajuste, ni aun cuando la criminalización de la protesta social es creciente y necesita de la más amplia unidad para enfrentarla. Por su parte el PTS se pasó al otro extremo; casi se mimetizó con el kirchnerismo yendo acríticamente a diversas acciones, olvidando que en las luchas, la independencia política es muy necesaria.
Cómo enfrentar mejor el ajuste
Frente al macrismo hay que desarrollar la mayor unidad de acción posible, y eso incluye en luchas concretas a los sectores kirchneristas que estén dispuestos a movilizar. Para derrotar al PRO, sus despidos y persecuciones, es positivo que sectores sindicales y sociales afines al kirchnerismo movilicen. Lejos de verlo como un problema hay que alentar que lo hagan a fondo, que desde su espacio sean parte de un plan de lucha nacional con movilizaciones en todo el país. PO no comprende esta política esencial contra el ajuste.
Con esta política podemos fortalecer la presencia de la izquierda, haciendo visible ante millones que estamos impulsando y apoyando las luchas en curso con nuestras propias posturas y a la vez siendo unitarios, peleando codo a codo con trabajadores y jóvenes votantes del FPV. A partir de ahí es que hay que proponer, debatir, desnudar las inconsecuencias de sectores de la dirección kirchnerista y marcar su responsabilidad allí donde gobiernan y ajustan.
Una reflexión sobre la alternativa que hace falta
El otro debate es sobre la salida política. ¿Qué hacemos desde la izquierda para ubicarnos como alternativa frente a millones? El FIT ni se plantea ese problema, PO y PTS conviven como perros y gatos por conveniencia electoral y por nada más, no tienen ninguna propuesta para generar una confluencia mayor, ni con el resto de la izquierda ni hacia sectores de la base social kirchnerista. En este déficit comparten responsabilidad PO y PTS, ni uno ni otro se plantea un proyecto superador.
Lejos de ese sectarismo, desde la izquierda tenemos que plantearnos una política audaz de cara a las mayorías populares y la juventud. Dialogando fraternalmente con miles de votantes y simpatizantes kirchneristas, sabiendo que hay miles de compañeras y compañeros que honestamente creen o creyeron en ese proyecto y buscan una propuesta positiva. A todos ellos desde el MST los invitamos en primer lugar a compartir nuestras luchas para que se ganen, apoyándonos en cada pelea frente al macrismo. Y en el terreno político los invitamos a que reflexionemos juntos sobre el futuro: ¿No es más de lo mismo que te inviten a estar dentro del PJ? ¿Esa estructura de jefes territoriales de la vieja política va a dar la posibilidad de gobernar positivamente el país? O como creemos nosotros, es generando algo nuevo y unitario junto a la izquierda política y social donde tenemos que confluir miles y miles. La campaña que llevan adelante los dirigentes K llamando a afiliar al PJ para “dar la pelea” en sus remanidas “internas” va a conducir a una nueva frustración. Esa historia es conocida. Todas las experiencias para “cambiar desde adentro” al PJ fracasaron: siempre ganaron la derecha peronista y la burocracia sindical. El viejo PJ no cambia más. Hay que construir algo nuevo.
La experiencia de los últimos años demuestra que no se cambió la matriz extractiva, se mantuvieron privilegios y ganancias corporativas, se extendió la frontera sojera y los agronegocios. Y hubo enriquecimiento personal de políticos y funcionarios. Todo ello debido a las relaciones estructurales de los jefes del PJ con el poder económico. Quienes viniendo del FPV creen seriamente en un país soberano e independiente, precisan abrir otra posibilidad plural y a la izquierda, para que no se repita la historia que posibilitó el ascenso del macrismo. También a votantes y simpatizantes de izquierda los invitamos a dar fraternalmente este debate. Fortalezcamos un camino alternativo desde un proyecto amplio y unitario, por una nueva izquierda.
Sergio García