Desde el año pasado cuando se produjo un derrame enorme de cianuro en Jáchal la Asamblea de Vecinos lo anticipó. Todo el movimiento socioambiental del país lo viene denunciando hace años. En definitiva: la megaminería es contaminante y un riesgo para la salud pública. La Barrick Gold y el poder político asociado responsables.

La crónica dice lo siguiente: Jáchal, a 170 kilómetros de la capital sanjuanina. En septiembre de 2015, Veladero, segundo emprendimiento megaminero en importancia de la multinacional Barrick Gold provoca un derrame de más de un millón de litros de agua con cianuro. Gioja, el intendente local (del FPV también) y los responsables de la empresa primero niegan, después relativizan y hasta se permiten chistes: «El cianuro está diluido en el agua, se puede tomar un vaso y no hace nada” (sic). La Comisión de la UE de Medio Ambiente, denunció como el más grave de sus derrames en 2007 “50 mil litros de agua cianurada en la cuenca del Danubio”. En Argentina fue de un millón, pero toda la política tradicional lejos de exigir la inmediata clausura de Veladero, salió a blindar a la corporación canadiense. La novedad es que hace pocos días se conoció el resultado de un análisis con arsénico en sangre en un nene sanjuanino de 5 años. La primera víctima de la depredación.

Ellos son el 1 %, nosotr@s el 99 %

El PRO y el FPV hacen que se pelean en las campañas electorales y en algunos debates de coyuntura. Pero la orientación estratégica de sostener el modelo capitalista extractivo es un consenso inamovible. La megaminería en particular, una bandera que no negocian. Gioja es megaminero militante, pero el PRO también sostiene y es bueno no olvidar a Scioli a una semana del derrame yendo a bancar a Gioja…y a la megaminería como “motor de desarrollo”. Por eso, lo de este nene de 5 años –más allá de la precaución con que se pretende manejar la información-, es posiblemente el primer caso, pero lamentablemente, no el último. La industria de la extracción mineral a cielo abierto no tiene defensa posible desde el punto de vista social: dinamita la cordillera, envenena el agua, desestructura economías regionales y condena a pueblos enteros a la marginalidad. Hay que echarlos. Son una minoría. Nosotr@s somos el 99 %.

Qué se vaya la Barrick. Cárcel a los contaminadores

El pueblo de Jáchal ya se pronunció. Veladero no tiene licencia social, por eso se tiene que ir. Hay que sostener y reactivar la movilización social en San Juan y proyectarla nacionalmente. Toda la megaminería contamina, eso no significa ningún progreso. Planteamos el cierre de Veladero, la remediación a cargo de la Barrick y la prohibición de la minería a cielo abierto en toda la provincia. Pero vamos por más desde nuestro espacio: exigimos una investigación independiente y que los responsables del derrame vayan presos. Es clave esta medida. Estratégicamente proponemos otro modelo de desarrollo para San Juan, recuperando la producción regional tradicional y combinando la misma con el impulso estatal con control social de la generación de energía solar y eólica, aprovechando el enorme potencial de nuestra geografía y clima. Ese es el camino: reconversión productiva y transición pos-extractivista. Unidad para resistir y programa alternativo para proyectar otra salida.

Red Ecosocialista, San Juan