Carlos Guanciarossa
Sec. de Comunicaciones Centro Jubilados, ATE Pcia. Bs. As
Si desde octubre aumentó el 44% la canasta básica alimentaria y de medicamentos, el 15,4% de aumento a las jubilaciones y pensiones otorgado por Macri, es sencillamente criminal. Porque disminuye drásticamente el poder adquisitivo de los trabajadores-jubilados, generando cientos de miles de jubilados indigentes.
Por lo tanto, repudiamos la exigua cifra otorgada por el gobierno y exigimos un aumento en nuestras jubilaciones, acorde al real aumento del costo de vida. Es inaceptable que el 80% de los jubilados tengan un haber mínimo de $ 4.959, cuando la canasta familiar es de casi $ 16.000.
Para evitar que los futuros compañeros que se vayan a jubilar, transiten el penoso sendero por el que transitamos, el 82% móvil para todas las categorías debe ser una prioridad en toda negociación y estar presente en toda agenda de lucha.
Se deben terminar los largos y penosos juicios por el mal pago de haberes jubilatorios, tanto nacional como provincial. La dilación sistemática e intencional por parte del gobierno implica una flagrante violación a nuestros derechos humanos.
Organismos como el PAMI, IOMA, IPS y ANSES están conformados por el aporte de los trabajadores. Por ello es un derecho que integremos esos directorios como corresponde y una verdadera democratización. Además IOMA y PAMI tienen gravísimas falencias que atentan contra la salud y la vida de los jubilados. Los turnos tardan más de un mes, tanto para médicos de cabecera como de los especialistas. Y se tarda más de un año para dar un diagnóstico certero, cuando muchísimas veces, es demasiado tarde.
Todo acuerdo salarial de los activos debe sumar al básico y contar con aportes jubilatorios para mantener el sistema y para poder tener un haber digno al jubilarse.
Para ello es fundamental el mayor grado de organización y unidad de todos los Centros de Jubilados para enfrentar el ajuste del gobierno de los empresarios.