Ganancias millonarias. En Nueva York, el gobierno de Macri presentó un ofrecimiento para los fondos buitre: pagarles 6.500 millones de dólares en efectivo, cuando pusieron 500 millones. Y ya tiene un preacuerdo con sólo los bonistas italianos por 1.350 millones. ¿27% de quita? No, 100% de entrega.

Intereses insaciables. Aunque es un regalo millonario, de los seis fondos más grandes sólo Montreux Partners y Dart Management lo aceptaron. Lo rechazaron la firma Elliot, dueña de NML Capital, Aurelius Capital -que también negocia por Olifant y Blue Angel-, Bracebridge Capital y Davidson Kempner. Veremos hasta dónde pueden llegar.

Exigen dos pasos rápidos. Que el Congreso avale la derogación de las leyes cerrojo y pago soberano. Y que el juez de los buitres, Thomas Griesa, reponga la medida cautelar permitiendo cursar los pagos a los bonistas que acepten la reestructuración, interrumpidos desde 2014. Es una negociación a dos bandas, con el PJ y con los bonistas.

El imperialismo está feliz. La Argentina encaró el regreso a las relaciones carnales. Por eso, el secretario del Tesoro yanqui, Jack Lew, elogió los «esfuerzos de buena fe». Y el «mediador» Dan Pollack -designado por Griesa- declaró: «…Voy a continuar haciendo todo lo que esté a mi alcance». Es evidente la conformidad de los poderosos.

El círculo vicioso. El banco JP Morgan, que calcula el riesgo país, elevó la calificación argentina para ajustarla a una eventual entrada de capitales al país (entre 2.200 y 6.200 millones de dólares en 2016). Aportan su «granito de arena» en el círculo vicioso de los préstamos que luego se devolverán en condiciones desfavorables para el país.

Pagar allá, ajustar acá. No creas que estos temas no te afectarán. Macri quiere acudir al mercado de capitales para financiar el déficit fiscal y seguir ajustando. Pretenden bajar el ritmo de la inflacionaria emisión monetaria recibiendo dólares frescos que no impulsarán la economía sino que la condicionarán.

«Normalizar» para entregar. Para recibir fondos internacionales, Macri necesita «reglas de juego claras y confiables» para los inversionistas. Es el mismo razonamiento que aplicó Cristina cuando autorizó el pacto YPF-Chevron. Son políticas al servicio de las multinacionales.

El colmo del servilismo. Es intolerable que los litigios se resuelvan en tribunales de EE.UU. Encima, ¿sabés quién presenta los documentos en nombre de Argentina? La firma Cravath, Swaine & Moore, cuyos estudios contratados están en Nueva York y Londres. El PRO privatiza hasta la representación del país.

Dirigentes Karaduras. El ex ministro Axel Kicillof, opinó: «Macri estaría convalidando la estafa del siglo». Es cierto, pero olvidó dos detalles. El primero es que el FPV fue definido por Cristina como «pagador serial» a los acreedores extranjeros. El segundo, que la propuesta de Macri (150 dólares cada 100), es apenas superior a la formulada por Néstor Kirchner (133 dólares cada 100). Sólo se diferencian por las estrategias de negociación, pero todos quieren pagar.

Tira y afloje. Para la firma Elliot, están lejos de acordar. Para la canciller Susana Malcorra, resolver la disputa es «cuestión de tiempo». Mientras tanto, Griesa llamó a los buitres a exponer, antes del jueves 18 de febrero, los motivos por los cuales no debería levantar la medida cautelar que impide el pago de los vencimientos de deuda. Gane quien gane, hay un resultado cantado: se perjudicará al pueblo.

Ni un centavo a la deuda. Hoy pretenden que los docentes, estatales, jubilados y desocupados acepten migajas de aumento a sus ingresos. Pero se pelean por pagarle casi 8.000 millones de dólares a un puñado de ladrones internacionales. Llamamos a la más amplia unidad de acción en la movilización para impedir semejante injusticia e imponer que ese dinero se destine a salud, educación, vivienda, trabajo y salarios dignos.

Por la segunda y definitiva independencia. Se está ejecutando una política global para que la Argentina se eternice como semicolonia, ingrese al TPP (Acuerdo Transpacífico de Libre Comercio), entregue más recursos naturales y no se vuelva a plantear el logro de  soberanía nacional. Es necesario ir exactamente por el camino opuesto: elaborar un plan económico de emergencia que tome medidas antiimperialistas y anticapitalistas, algo que sólo se logrará con un gobierno de los trabajadores y el pueblo. Te invitamos a entrar al MST y pelear juntos por esta salida de fondo.