Juan Bonatto
En los medios se fue dejando ver la intención de la gobernadora bonaerense de encarar una reforma policial. A Vidal le preocupan las encuestas, ya que la inseguridad figura al tope de las preocupaciones y fue una de sus muletillas de campaña.
Por lo insinuado, serían medidas con las que -dicen-, apuntarían a “la caja” de los comisarios. Para eso proponen exigir a cada comisario que presente su declaración jurada de bienes. Por otro lado, el PRO plantea incrementar la tecnología, el parque automotor y armamento de la fuerza de seguridad más grande del país, con lo que se aseguran además compras directas, sin ningún control.
Y no habría mucho más, pero ¿con esto solucionarían el problema de la inseguridad? ¿Cambiaría la estructura de la Bonaerense? Creemos que no.
La “maldita” policía de la provincia es una estructura mafiosa, que está detrás de muchos de los delitos que se cometen: de las redes de prostitución y trata, el narcotráfico, la venta de autopartes; las zonas liberadas para el delito o el cobro de “cuotas” por protección. Día tras día las noticias nos hablan de delitos donde están implicados policías. Y son los sectores más castigados, los laburantes, los que sufren cotidianamente estos problemas en los barrios.
Pero la solución no vendrá de pedir a los comisarios que declaren cuántos bienes tienen. Muchos políticos lo hacen y, sin embargo, su patrimonio crece sin control. Tampoco las “purgas” que cada tanto hacen los distintos gobiernos han aportado demasiado. Porque lo que está podrido es la institución y donde remueven a un comisario cuestionado, hay una fila de funcionarios corruptos dispuestos a reemplazarlo.
Tampoco se trata de darle más equipamiento a efectivos a los que se les “fugan” en las narices 3 delincuentes durante días y no hacen nada. Hoy utilizan esa estructura para reprimir la protesta o garantizar sus negocios sucios. Creemos que hay que ir a fondo con una serie de medidas:
1) Exonerar y juzgar a todos los policías involucrados en casos de gatillo fácil, represión y a los ligados a los crímenes de lesa humanidad.
2) Exonerar y juzgar a todos los policías implicados en casos de corrupción y delitos.
3) Establecer la elección de comisarios por el voto popular, con control de los vecinos y los organismos de DD.HH. y con cargos revocables.
4) Igual sistema de elección y control social para jueces y fiscales, ya que en muchos casos, los delitos tienen la connivencia no sólo los policías corruptos, sino también del Poder Judicial.
Deja una respuesta