El próximo fin de semana, en la capital entrerriana, compañeras de todo el país participaremos de la Plenaria nacional de la Campaña para debatir y coordinar las acciones a impulsar este año por el aborto legal.
La Campaña es un espacio plural, en donde nos nucleamos diversos sectores del movimiento de mujeres, agrupaciones y partidos. Durante los años de gobierno K hubo mucha discusión sobre la estrategia a seguir para lograr la ley de aborto. Varias agrupaciones y compañeras confiaban en que la mayoría kirchnerista en el Congreso aprobaría el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y por eso las acciones se centraron en el “cabildeo” sobre lxs diputadxs. Doce años después, ni siquiera se llegó a debatir en las comisiones
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Ahora algunos grupos plantean que el nuevo gobierno de Macri expresa un giro social a la derecha y todo es más difícil. Nos parece una visión unilateral. Así como el paro y la marcha del 24 de febrero mostraron la fuerza de los estatales, la irrupción masiva del #NiUnaMenos y el Encuentro Nacional de Mar del Plata expresaron la fuerte disposición de lucha de las mujeres.
Además de actualizar el proyecto y retirar la objeción de conciencia, para presionar realmente al Congreso -y vencer el freno clerical- hay que apelar a toda la fuerza de la sociedad, en donde el derecho al aborto sigue siendo aceptado. El primer caso en nuestro país de una mujer con virus Zika, que provoca fetos microcefálicos, reafirma la necesidad del aborto legal.
Por todo esto es preciso volver a centrar la Campaña en las acciones de movilización. Salir a convocar ampliamente a todos los sectores de mujeres, a los sindicatos y centros de estudiantes, personalidades del arte y la cultura, organizaciones sociales y partidos políticos para poner en pie una gran campaña. Y siempre con unidad en la diversidad, como lo hizo el movimiento LGBT y conquistó el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género.
¡Adelante, compañeras! Movilizando es como lograremos nuestro ansiado derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
María Damasseno y Catalina Coles