Deuda eterna. A la medida de los buitres

Spread the love

El gobierno de Macri se dispone a contraer deuda por unos 15.000 millones de dólares para pagarle a los especuladores internacionales conocidos como fondos buitre. Estos fondos de inversión se enriquecen comprando bonos de países en crisis para cobrarlos con intereses usurarios. Para el macrismo, como antes para el FPV, un puñado de especuladores valen más que millones de trabajadores que nuevamente pagamos los platos rotos de una fiesta a la que no nos invitan.

Un mecanismo para expoliar a los países

Se le escapó al abogado de los buitres que el acuerdo con los más «duros» de los tenedores de bonos estaría encaminado y comenzaría a cerrarse la etapa de la deuda en default del 2001. Durante el gobierno del FPV se pagaron 10 mil millones de dólares al FMI, otro tanto al Club de París y se realizaron dos megacanjes con los bonistas que abarcaron más del 90% de la deuda en default. Ahora, por el 8% restante el gobierno de Macri se prepara para desembolsar una suma astronómica: 15.000 millones de dólares que significan más del 50% de las reservas del Banco Central y un endeudamiento a tasas del 7% de interés para los próximos años.
La ganancia que se embolsaron los especuladores es del 1.600% sumando capital, intereses y punitorios, llevándose bastante más incluso que lo que establece el propio fallo de Griesa. ¿Y cuál es el objetivo de esta entrega descarnada? Volver a endeudarnos. Es decir que en los últimos 12 años más los primeros meses del macrismo, los gobiernos terminarán pagando alrededor de 50.000 millones de dólares en efectivo (más reestructuraciones y canjes varios) para conseguir «inversiones». Parece una locura, pero así funcionan las matemáticas del capitalismo: nos venden promesas de inversiones mientras pagamos y pagamos.

Duros o blandos, todos son carroñeros. La salida es no pagar

Como está más que demostrado, la deuda externa es un mecanismo de expoliación y colonización de los países por parte de los usureros internacionales. Las leyes imperialistas los defienden y amparan y los gobiernos imperialistas y cipayos locales les hacen el juego. Hay que cortar esa sangría de una vez por todas. ¿Cómo es posible que esos millones se destinen a pagarle a ricachones y no a cubrir las necesidades urgentes de nuestro pueblo? Techo, trabajo, comida, educación, salud, etc. son cosas que se podrían garantizar para todos y todas si dejáramos de pagar.
No creas el verso de que las deudas «hay que pagarlas» como si se tratara del fiado al almacenero del barrio. Estamos frente a una verdadera estafa, donde por más que sean más «duros» o más «dialoguistas» los buitres hacen negocios a costa del hambre, la desocupación, la falta de salud y educación de millones de personas. No hay ningún argumento que pueda esconder esa realidad. Los que gobernando deciden pagar no son otra cosa que empleados de esos buitres, sirvientes de un sistema inhumano.
Desde el MST- Nueva Izquierda lo denunciamos hace años y lo volvemos a repetir: la salida es no pagar un peso de esas deudas tramposas, utilizar esos recursos para trabajo, vivienda, salud y educación y convocar a todos los países deudores a enfrentar unidos a los buitres.

Martín Carcione  

macri-buitres


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *