La crisis golpea en el cordón industrial de San Lorenzo. ARZinc, fábrica del grupo Glencore, proveedora de Acindar, Siderar, exportadora a Brasil y dueña de la minera La Lumbrera, cerró y dejó a 400 obreros en la calle. En noviembre pararon el horno principal y prescindieron de mucho personal. El sindicato petroquímico desmovilizó, alentando los retiros “voluntarios”.
Ante el cierre definitivo, un sector de obreros se movilizó e instaló una carpa en el portón de ingreso. El sindicato llamó a asamblea para cerrar el conflicto. Entre otros, asistieron el diputado Carlos del Frade (FSyP), compañeras del Taller Permanente de la Mujer y por el MST Cacho Parlante y Chelo Fernández, delegado de Acindar.
Algunos obreros expresaron su voluntad de lucha. Del Frade señaló: “No están muertos, tienen que seguir viviendo y por eso es imperioso luchar por las fuentes de trabajo”. Se convocó a una multisectorial el 27 en la Municipalidad de Beltrán. Obligados, fueron dirigentes de la CGT San Lorenzo, la CTA Yasky y los intendentes de Beltrán y San Lorenzo.
En la asamblea, Parlante planteó: “Aquí se critica a esta multinacional inhumana y al gobierno nacional. Pero hay que decir quién se hace cargo de la situación de los trabajadores y deben ser los gobiernos nacional y provincial. La salida es estatizar la fábrica y, como no nos podemos ir sin una medida de lucha, proponemos un paro regional”.
Varios compañeros apoyaron. También del Frade, quien además recordó que las exportadoras de la zona no pagan Ingresos Brutos desde el ’91. Entonces se resolvió seguir el acampe y llamar a un paro regional el 2 de marzo. Ahora nuestro esfuerzo está en que el paro sea activo, con cortes y marchas.