La receta represiva de Bullrich y Macri. Abajo el protocolo «5 minutos»

Spread the love

«Cinco minutos o los sacamos», amenazó con prepotencia la ministra de Seguridad Patricia Bullrich cuando lanzó su nuevo engendro antidemocrático contra las luchas sociales…

Pero la marcha estatal del miércoles 24 paralizó todo el microcentro porteño por más de cinco horas y el gobierno no se animó a aplicar ni el primer renglón de su protocolo. Lo mismo ante las acciones de lucha en todo el país. Por eso una y otra vez se festejó: «qué boludos, qué boludos, ahora el protocolo se lo meten en el c…»
Lo que arruinó el debut represivo fue la masividad de la protesta popular. Pero ojo: el protocolo sigue vivo. Y si el macrismo pudo dictarlo es porque en el Consejo de Seguridad adhirió la mayoría de los gobernadores del PJ-FPV1. Unos y otros saben que el ajuste capitalista no pasa sin represión.
Desde ya, un corte genera problemas. Pero hay que ir a la causa y no al efecto. Si acá los gobernantes dieran respuesta a las demandas sociales, nadie tendría la necesidad de salir a cortar nada para buscar visibilidad en los medios.
Los despedidos, los trabajadores y los desocupados salen en defensa del pan de sus familias. Los vecinos salen contra los cortes de luz tras días de reclamos desoídos. Los pueblos cordilleranos cortan porque las megamineras les contaminan la vida. Los jubilados, porque cobran una miseria. Las mujeres salen por Ni Una Menos y sus derechos pendientes. ¡Ésa es la Argentina real, no el País de las Maravillas! Y por eso ante un piquete o marcha debe primar la solidaridad social, ya que el «enojado» de hoy puede tener que salir a cortar mañana.

Las mentiras del protocolo

· «Mejora la seguridad y la convivencia», dice el gobierno. Falso. No hay seguridad ni convivencia si el Estado no respeta y hace respetar el derecho elemental de toda persona a vivir dignamente. El protocolo promete armonía y bienestar general, pero criminaliza el reclamo social para imponer el ajuste.
· «Se abrirá una negociación con los manifestantes». Falso. El punto 1 del protocolo es claro: «Resuelta positiva o negativamente la negociación… los manifestantes deberán retirarse» o serán reprimidos. ¿De qué negociación hablan?
· «Se aplicará sólo a los piquetes». Falso. El punto 1 dice que, una vez dado el aviso, la autoridad policial «procederá a intervenir y disolver la manifestación». O sea, va contra toda forma de protesta popular.
· «La policía no utilizará armas de fuego». Falso. El punto 6 no prohíbe explícitamente el uso de ese tipo de armas. Y con estas policías de gatillo fácil, habrá nuevas muertes. Además los palazos, gases y balas de goma siempre causan heridos y hasta pueden ser letales.

Viola derechos fundamentales

El protocolo de Macri y Bullrich, que es apenas una resolución ministerial, le otorga superpoderes a la policía para detener sin orden judicial y avasalla al menos cinco derechos democráticos constitucionales: 1) el derecho de peticionar a las autoridades; 2) el derecho de reunión; 3) el derecho de manifestación; 4) el derecho de huelga, si el corte o la marcha se dan en el marco de ese conflicto gremial, y 5) la libertad de expresión.
Si bien el derecho a transitar libremente también es constitucional, su jerarquía es menor. Primero, porque todo corte es transitorio y siempre hay vías alternativas para circular. Y sobre todo, porque los cinco derechos antedichos son tan básicos y esenciales en cualquier democracia que, además de la Constitución Nacional, están consagrados por varios tratados internacionales de rango constitucional. Es el caso del derecho a manifestar2.
A su vez, el protocolo plantea «filmar y fotografiar los operativos» (punto 1, cap. V) para luego abrirles causa judicial a los dirigentes y luchadores.
Grave ataque a la libertad de prensa
En su capítulo III, para los medios de comunicación el protocolo ordena «una zona de ubicación determinada» para que «no interfieran con el procedimiento» policial… ¡Los van a meter en un corralito, un atropello inédito desde la época de la dictadura militar! Así el gobierno viola tres derechos a la vez: el derecho de los manifestantes a expresar su reclamo, el de los periodistas a informar sin censura y el de la población a conocer los acontecimientos reales. El caso de Kosteki y Santillán no se hubiera esclarecido si no fuera por la prensa.
Semejante autoritarismo mereció la lógica condena de periodistas de todo el arco ideológico, desde los nucleados en el reconocido foro FOPEA hasta la Red Nacional de Medios Alternativos.

Derrotar el protocolo represivo

Encabezados por nuestros dirigentes Alejandro Bodart y Vilma Ripoll, el lunes 22 militantes del MST y el Movimiento Teresa Vive nos movilizamos frente al domicilio de la ministra Bullrich, en el barrio porteño de Palermo, en repudio a su nefasto protocolo. Nuestra iniciativa tuvo un gran eco en la prensa y fue la primera respuesta popular a la medida oficial.
Convocamos a la más amplia unidad de acción para seguir enfrentando el protocolo. El camino para lograrlo es la lucha y la movilización, que -dicho sea de paso- siempre duran bastante más que cinco minutos.

1 No adhirieron Misiones, Neuquén Chaco, La Rioja y Santa Cruz. La gobernadora Alicia Kirchner igual reprimió a los estatales.
2 Protegido por la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 20); el Pacto Internacional deDerechos Civiles y Políticos (art. 21); la Convención Americana sobre DD.HH.
(Pacto de San José de Costa Rica, art. 15); las Resoluciones 13/15 y 22/10 del Consejo de DD.HH. de la ONU; la Declaración Americana de los Derechos del Hombre (art. 21); el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
y los informes de la Comisión Interamericana de DD.HH. (OEA).

Pablo Vasco

protocolo2


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *