Este 24 de Marzo será muy especial: se cumplen 40 años del golpe de Estado más sanguinario y entreguista de nuestra historia. Como era de esperar, Mauricio Macri presidente está aplicando un ajuste, promete represión y paga sin chistar a los fondos buitre. Y justo en esa fecha visitará el país Barack Obama, jefe del imperialismo yanqui. Son motivos de sobra para movilizarnos en todo el país.

La incansable movilización popular de todos estos años logró que no se impongan ni el olvido ni el perdón a los responsables del genocidio y que algunos de ellos sean alcanzados por la justicia y condenados. No podemos permitir un retroceso hacia la impunidad de los delitos de lesa humanidad ni la vuelta de la «teoría de los dos demonios» para justificarla, tal como pregonan desde algunos despachos oficiales y medios de prensa afines.
Tampoco podemos dejar de reclamar contra la antidemocrática ley «antiterrorista» y por el desprocesamiento de los miles de luchadores procesados que heredamos del gobierno kirchnerista. Al mismo tiempo, hay que exigir la inmediata derogación del protocolo con el que Macri y Patricia Bullrich pretenden reprimir la protesta social.
Inflación, ajuste y más deuda
Cada mes que pasa, la inflación se come más rápido los salarios, las jubilaciones y los planes sociales. Sigue la presión para que las paritarias se cierren a la baja. Los cambios en Ganancias resultaron un fraude. Los despidos se cuentan por miles en el Estado nacional, en las provincias oficialistas y también en las «opositoras» gobernadas por el PJ y el FPV. Lo mismo o peor sucede en el sector privado. Al aumento desmedido en la luz se le sumarán en poco tiempo los del gas y el agua.
La contracara de todo este ajuste es la enorme transferencia de recursos que ha tenido lugar durante los últimos meses a las corporaciones agropecuarias, mineras, industriales y alimenticias. A eso habrá que sumarle el nuevo drenaje de fondos que significará el arreglo con los buitres, que apoyan Massa, el PJ, falsos «progresistas» como Binner y Stolbizer y los senadores del FPV.
Ante semejante panorama y la borrada escandalosa de la burocracia de la CGT o de la conducción de CTERA, que dejó librados a su suerte a los docentes de varias provincias, se impone aprovechar la movilización del próximo 24, que tendrá un carácter claramente antimacrista, para comenzar a ponerle límites a la ofensiva neoliberal del gobierno.

Obama, go home!
Por si fuera poco, viene Obama. La fecha que el presidente norteamericano eligió para visitar nuestro país es una verdadera provocación. Estados Unidos fue impulsor del golpe de Estado en 1976 en la Argentina y de las dictaduras en el resto del Cono Sur. Y EE.UU. sigue siendo el principal violador serial de los derechos humanos en el mundo entero. Aliado incondicional de los que colonizan nuestras Malvinas. Gendarme de las corporaciones que saquean, contaminan y someten al hambre y la miseria a la mayoría de la humanidad.
Obama viene a impulsar un Tratado de Libre Comercio (TPP) que, de aplicarse, terminaría de destruir nuestra maltrecha economía. Macri lo recibirá con honores porque quiere poner al país de rodillas ante el amo imperial. Tenemos que demostrarle a ambos, repudiándolos allí donde se encuentren y fundamentalmente siendo miles y miles los que nos movilicemos el 24 de Marzo, que nuestro pueblo tiene memoria y anhela un futuro independiente y soberano.
Unidad en la diversidad
Así como sobran motivos para movilizarnos masivamente el 24, también sobran las razones para hacerlo de manera unitaria. La unidad es de vital importancia para contrarrestar los cantos de sirena que hoy llaman a «reconciliarse» con los genocidas del pasado y con los amos imperiales del presente. Y también para demostrarle fortaleza a un gobierno que está decidido a ajustar y reprimir al pueblo trabajador.
Pero la unidad solo es posible en un marco de respeto a la diversidad de pensamientos. No se logra tratando de imponerle a la jornada del 24 un carácter reivindicatorio del gobierno kirchnerista, a sabiendas de que las decenas de miles que nos venimos movilizando bajo las banderas del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia tenemos una visión muy crítica sobre ese período. Ni tampoco haciendo lo opuesto. Lamentablemente, el sectarismo y la miopía de los sectores K más recalcitrantes por un lado y de una parte de la vieja izquierda por el otro están impidiendo una confluencia en la acción que hoy es más necesaria que nunca.
Marchá junto con nosotros
Si compartís estas consideraciones, te queremos invitar a que nos acompañes el 24 de Marzo siendo parte de nuestras columnas en la ciudad del país en donde te encuentres.
Queremos ser miles para decirles NO a Macri y Obama, al ajuste y el pago a los buitres internos y externos. Para que se escuche bien fuerte la necesidad de transitar un camino de unidad en las calles, en nuestros lugares de trabajo, de estudio y también en el plano político. El 24, entonces, movilizate junto al MST-Nueva Izquierda.