Nada nuevo bajo el sol. La economía capitalista mundial sigue en crisis. Más allá de las desigualdades las potencias están en problemas. Los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) que fueron presentados como la «locomotora del crecimiento» están descarrilando. Se avecinan tiempos de turbulencias.
Debacle anunciada. En América Latina, las falsas promesas y las medias tintas de los gobiernos nacionalistas y frentepopulistas, le abrieron el camino a la derecha. Los agentes directos del imperialismo y las corporaciones están reemplazando a los agentes indirectos, como ocurre en la Argentina.
De contener a normalizar. Apretados por el Argentinazo del 2001, Néstor y Cristina llegaron al poder para contener el descontento social en los marcos del capitalismo. Macri viene a «normalizar» la situación. O sea, a ajustar y reprimir para garantizar las ganancias de los poderosos.
Hoy deuda, mañana crisis social. Pagarle a los buitres y contraer más deuda, implica que la plata para salud, educación, vivienda y salarios, irá al bolsillo de los usureros. Es un callejón sin salida hacia los flagelos que ya conocemos: hambre, entrega, miseria y desocupación.
Falsas promesas. Tomando como referencia el mes de junio, el presidente del Senado, Federico Pinedo, declaró «Serán los peores seis meses del gobierno de Macri». Y el ministro Prat Gay prometió: «En la segunda mitad del año volveremos a crecer.» Pretenden que el pueblo incorpore que «Estamos mal, pero vamos bien.» Así mentía Menem.
¿Hay un gobierno fuerte? Macri tiene el aval de los poderosos locales e internacionales y una imagen positiva. Sin embargo, es un gobierno estructuralmente débil, ya que no cuenta con fuertes lazos orgánicos con el movimiento obrero y popular. Encima, gran parte de los votos que recibió fueron para sacar a Cristina y no para ajustar. Intentará derrotar a los trabajadores y el pueblo, pero no le será tan fácil en la medida que siga creciendo la resistencia.
Que no tambalee. Diputados, senadores, intendentes, gobernadores, dirigentes políticos y burócratas sindicales justicialistas, garantizan la gobernabilidad. Transan en las Cámaras Legislativas, dejan pasar la represión, los despidos y negocian paritarias a la baja. Se dedican a salvar al gobierno, al régimen institucional y al capitalismo, dándole la espalda a los de abajo.
No les entran balas. Quedan kirchneristas que dicen: «Sí lo votaron a Macri, que se jodan» o «¿Votaron en blanco y ahora llaman a luchar?» Con estas excusas no enfrentan al gobierno y le hacen el juego. Mientras tanto sus dirigentes negocian o aplican un ajuste similar al del Ingeniero, como hace Alicia Kirchner en Santa Cruz. Por suerte, la moneda tiene otra cara.
Calle de la unidad. Muchos de los compañeros que antes defendían al gobierno de Cristina, hoy salen a enfrentar decidida y unitariamente el ajuste, como sucedió con el paro y movilización de los estatales. Se abrió una tendencia a la unidad de acción que es necesario profundizar.
Otra oportunidad. Hay debate y una apertura que permite dialogar con amplios sectores. La movilización facilita que miles de personas hagan su experiencia con los viejos dirigentes y miren a la izquierda. El FIT responde a esta realidad con sectarismo y divisionismo. Por eso, creemos que hay que construir algo nuevo, amplio e integrado por distintas expresiones de izquierda y del verdadero progresismo.
Agenda de lucha. El 24 de febrero se realizó una gran jornada de los estatales. El 8 de marzo el reclamo #NiUnaMenos ganó las calles. Para el miércoles 16 de marzo, fecha en que estará saliendo Alternativa Socialista, están convocados un paro nacional y movilización de ATE y marcha unitaria de los desocupados. A la par hay una gran cantidad de reclamos en curso: Menoyo, Grupo 23, Agricultura Familiar y otros. Es necesario apoyar a los que luchan y unirlos en un paro general y plan de lucha.
El 24 de marzo, a salir masivamente. Todas las voces y reclamos tienen que converger en una fecha: el 24 de Marzo. Ese día se cumplirán 40 años del golpe genocida. Tenemos que estar juntos en las calles de todo el país reafirmando que no hay olvido ni perdón, que no queremos ajuste, ni represión, ni protocolo. También vamos a repudiar la provocadora presencia del presidente yanqui, Barack Obama, en la Argentina.
Marchá con el MST. A vos que sos trabajador, estudiante, vecino o nos conocés por la lucha contra el ajuste, por el Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive, por la Red Ecosocialista o por Juntas y a la Izquierda. A vos que simpatizás con nuestras opiniones o te caen bien las posiciones consecuentes de Alejandro Bodart y Vilma Ripoll. Te invitamos a marchar en las columnas de nuestro partido a Plaza de Mayo y las principales plazas del país. También homenajearemos a los 30.000 detenidos desaparecidos y a los compañeros de nuestro partido antecesor, el PST que dieron su vida en la pelea contra la dictadura y por el socialismo.