No te dejes engañar por los supuestos enfrentamientos entre oficialismo y oposición patronal.
Ambos quieren pagar. Es necesario movilizarse unitariamente para que no vuelvan a perjudicar al pueblo.
Al momento de editarse este número de Alternativa Socialista, todavía se está desarrollando una maratónica sesión en Diputados.
Cambiemos busca aprobar la iniciativa de derogación de las leyes Cerrojo, Pago Soberano y un nuevo endeudamiento. Esta es una de las principales exigencias del Juez Griesa y del imperialismo para la salida del default.
La previa tuvo posiciones para todos los gustos. Hasta hubo un debate sobre la realización de la propia sesión. El Bloque Justicialista y UNA arrancaron pidiendo una postergación a partir de que la Cámara de Apelaciones de Nueva York suspendiera el levantamiento de las medidas cautelares que impiden el pago a los bonistas (canjes de 2005 y 2010).
Esto generó chisporroteos entre Cambiemos y sus propios aliados que le pidieron explicaciones sobre la posibilidad de que, aún votando las leyes, en el futuro haya más reclamos y acciones legales de los buitres. Macri cuestionó a Massa diciendo: «Hay momentos en que lo puede la ventajita del corto plazo».
Finalmente, los roces no pasaron de eso y el oficialismo logró reunir a 147 diputados para iniciar la sesión especial. El FPV y el FIT no dieron quórum, pero cuando se inició el debate acudieron a sus bancas.
Complicidades rumbo Norte
No se trata de una sesión más. Se está definiendo un rumbo. Servilismo y entrega. Regreso del FMI. Vuelta a la nefasta rueda de endeudamiento y pago usurario. Retorno de las relaciones carnales. También está presente el objetivo de recibir a Obama con un mensaje: «Amo, cumplimos tus órdenes.»
Por eso es necesario señalar a los que facilitan el avance de las leyes y la nueva capitulación ante los usureros. Serán cómplices necesarios de las nuevas crisis que vendrán cuando la plata del país vaya a las manos de los buitres en lugar de destinarse a salud, educación y vivienda para el pueblo argentino.
Para que los proyectos llegaran al recinto, las bancadas «opositoras» propiciaron cambios: limitación nominal a la emisión de deuda en 12.000 millones de dólares, introducción de una cláusula de acción colectiva, para reforzar la cobertura legal ante eventuales demandas y la creación de una comisión bicameral de seguimiento. Son meras excusas para justificar la tranza con el gobierno.
Pero con estas modificaciones, el oficialismo se garantizó el apoyo clave del Bloque Justicialista y el Frente Renovador. Otros cómplices se encuentran en Frente Cívico por Santiago, Juntos por Argentina, el Partido Socialista, el GEN, Compromiso Federal de San Luis y Salta Somos Todos.
Mentiras de derecha
El diputado macrista Luciano Laspina fue la espada de apertura de las intenciones gubernamentales para acordar con los holdouts. Dijo que hay que aprobar las leyes para «sacarse de encima a esta lacra del sistema financiero». Es exactamente lo opuesto, el país está tomando carrera para zambullirse hacia el fondo del pozo negro del sistema financiero internacional.
También relativizó la posibilidad de que aún aprobando las leyes haya posibilidades de nuevos juicios de los holdouts: «los riesgos son extremadamente bajos, extremadamente acotados y no son motivo para evitar una solución como la que estamos proponiendo».
Solamente un mentiroso profesional al servicio de la burguesía y el imperialismo puede llamar a confiar en que los usureros no van a intentar seguir sacando tajada. La historia demuestra todo lo contrario.
Entreguemos, pero con firmeza
Los dirigentes del FPV son un caso aparte, cacarean y cacarean. Hasta proponen una Consulta Popular (ver nota). ¿No te resulta raro que no hayan consultado nada en 12 años y que ahora descubran los mecanismos democráticos?
Basta escuchar lo que dijo Axel Kicillof en su intervención parlamentaria: «Estamos proponiendo, por supuesto, arreglar, y negociar, el 100% de la deuda externa.» No se puede entregar con dignidad. La entrega es la entrega.
Los K son «pagadores seriales» como reconoció Cristina. Como ejecutó Néstor pagando una deuda fraudulenta e ilegítima. Desde ya hay muchos honestos compañeros K que ven el problema de fondo: no hay que pagar.
El hecho de que mientras transaban dentro del Congreso afuera hubiera una movilización unitaria es muy alentador. Es un camino a profundizar consecuentemente.
Unidad para enfrentar lo que se viene
La sesión aún no terminó. Los periodistas dicen que es un debate ríspido, pero en el fondo es una discusión en la que los bloques mayoritarios defienden lo mismo: pagar, pagar y pagar, para endeudarse. El PRO, la UCR, el PJ y el FPV lo que quieren es eso.
Más allá de cómo termine la sesión en Diputados, siempre tienen el jueguito de lo que haga Senadores. Por eso, no hay que enroscarse en el laberinto parlamentario.
Sí hay que saber que se vienen tiempos de posicionamientos claros y de asumir compromisos. El nuestro es seguir firmes por el no pago de la deuda externa, contra la sumisión, la entrega de las riquezas del país y la pérdida de soberanía ante el imperialismo yanqui y los usureros internacionales.
Lo de diputados y senadores es apenas un capítulo de la gran pelea que se viene. En ella tendremos el desafío de lograr una gran unidad de acción para que los buitres, los imperialistas y el FMI no logren imponer que la crisis la paguemos los trabajadores y el pueblo.