El gobierno PRO está pegando fuerte. Devaluación, tarifazos, despidos, inflación. Además protocolo, pago a los buitres y restauración de relaciones carnales con el imperialismo yanqui. Hasta viene Obama el 24 de marzo. La verdad, no hace falta abundar en lo que el gobierno está haciendo. Es muy contundente. ¿Por qué Macri puede hacer todo lo que hace? Sacó votos hace pocos meses, pero el repudio a las medidas antipopulares que está tomando crece. ¿Por qué si resistimos todo lo que podemos los ataques del PRO, igual avanza, aunque no se lo ve muy fuerte? ¿Por qué no hay más acciones nacionales, coordinadas, preparadas para resistir? ¿Por qué no se impulsa una fuerte campaña contra el protocolo o los despidos? ¿Por qué fue tan débil el movimiento por la libertad de Sala y la criminalización de la protesta? ¿Cómo es posible que el 24 de marzo con este panorama y encima viniendo Obama, no podamos construir una sola marcha por los 40 años del genocidio?
Al macrismo ni gobernabilidad ni cabida
Dirigentes del FPV que dicen en el discurso ser opositores a Macri, después por la vía de los hechos, con acciones políticas concretas, lo sostienen. En Pcia. de Buenos Aires los diputados de La Cámpora le votaron el presupuesto 2016 a Vidal, es decir, el plan de gobierno. En el Congreso se lleva adelante una maniobra para confundir: en Diputados donde el PRO tiene quórum y los votos para aprobar el pago de la deuda sin el FPV, éste rechaza ese proyecto. Pero en el Senado donde el FPV tiene mayoría, le votan el pago a los buitres. Más todavía: mientras muchos militantes de base y simpatizantes kirchneristas enfrentan los despidos en CABA y Buenos Aires, lo que seguramente no conocen bien, es que en la Santa Cruz gobernada por el FPV, los despidos son proporcionalmente superiores a la Capital. El 24 de marzo daría -como dijimos más arriba- para una marcha unitaria. Está claro que el PO o el PTS no quieren esa unidad, la traban, la complican. Pero La Cámpora también se negó porque quiere hacer del 24 un acto para su línea política de afiliarse al PJ y pensar en las elecciones del 2019. Pero Macri pega ahora, acá.
Pararle la mano al PRO y construir una amplia confluencia política
Nosotros, desde la juventud del MST, queremos hacer propuestas, buscarle la vuelta al desafío de pararnos con unidad para resistir al PRO y construir, al mismo tiempo, un proyecto político nuevo. Obviamente si discutimos lo pasado, el gobierno anterior, vamos a tener diferencias con muchos y muchas que desde la izquierda acompañaron al FPV. No queremos arrancar así, sino más bien centrar en el presente de lucha, y en trazar una perspectiva de mediano y largo plazo para lograr cambios estructurales en serio. Te proponemos discutir con ese espíritu, con esa vocación, cómo enfrentar al macrismo. Primero, unidad para resistir. Obama, protocolo, el ajuste, los buitres. Son puntos para articular un bloque de acción unificada en las calles, en los lugares de trabajo, en los barrios, en facultades, colegios y profesorados. Segundo, hay que abrir un debate sobre la alternativa política que hace falta. Con el kirchnerismo no alcanzó y está claro que desde la izquierda tampoco fuimos capaces de construir nada superador. Muchos que simpatizaron y votaron al FIT, hoy ven con desilusión los límites de ese armado. Es únicamente electoral, está en retroceso y sin orientación de sus dirigentes Del Caño y Altamira para construir una fuerza con aspiración de poder. Eso, así no sirve. Pero tampoco es el camino “peronizarnos” como plantean los dirigentes de Patria Grande y contribuir desde la izquierda a la reactivación del PJ.
Argentina sin corporaciones, con democracia real y sin capitalistas
A las transnacionales del saqueo hay que echarlas. Cortar con el fraude de la deuda. La salida es no pagar, arrancando con auditoría pública y consulta vinculante. Pero hay más corporaciones, las que saquean los bienes comunes y contaminan. También hay que echarlas: Monsanto, Chevron, Barrick. ¿Y la democracia real, para empoderar en serio a una nueva mayoría social? Los jueces, fiscales, las cúpulas policiales, los funcionarios políticos, son una casta. Hay que desmantelarla ¿Por qué no discutimos entonces terminar con los privilegios y democratizar en serio? Que todos los funcionarios ganen como una directora de escuela. Que sean electos por la gente y revocables. Para desarrollar la movilización independiente y democrática de las mayorías hay que avanzar sobre los monopolios mediáticos. Es Clarín y también empresarios parásitos del estado como Szpolski y Garfunkel del Grupo 23. La información es un derecho social para que el pueblo decida ¿Y si luchamos por estatizar bajo control social todos los medios? Es otra propuesta más. Entonces, recapitulemos:¿no son estos planteos una base posible para encarar un proyecto político de unidad? Toda la izquierda tiene que estar, sin el sectarismo cerrado del FIT. Pero sobre todo, tenemos que estar los que no bancamos al PRO y seguimos creyendo que es posible una Argentina sin corporaciones capitalistas, con democracia real y futuro socialista. Nosotros y nosotras construimos el MST para aportar a esa unidad urgente. Charlemos esta salida.