Con la complicidad del PJ, el FPV y el massismo el gobierno se prepara a pagar una de las estafas más grandes de la deuda externa. El pago a los fondos buitre con un interés usurario no es solo un problema económico, es una claudicación y entrega de nuestra soberanía a costa del hambre del pueblo.
La inmensa mayoría de los bonos de la deuda con los holdouts se originó en el 2001 cuando ocurrió la crisis del Argentinazo. Allí, un sector de tenedores de bonos, decidió no entrar en el megacanje del 2005 de Néstor y Lavagna. Un porcentaje de éstos que no entraron, son los llamados fondos buitre, que fueron a juicio con Griesa y compañía y que hoy reclaman que se cumpla el acuerdo de pago prometido por Macri de más de 4.600 millones de dólares. Lo peor de todo es que estos buitres compraron los bonos a U$S 428 millones según algunos. Ya para el 2014 la deuda “reconocida” ascendía a U$S 1.600 millones y en estos dos años se triplicó. Ahora, envalentonados con el fallo de Griesa y con el cambio de gobierno que abiertamente confiesa que quiere pagarles, estos usureros internacionales siguen presionando, y ante la citación de la Corte de EEUU para el 13 de abril, pretenden que continúe el embargo que pesa sobre Argentina, porque el Congreso Nacional supeditó el pago a una sentencia firme de la Corte.
Desde el gobierno no pueden explicar cómo es que puede resultar beneficioso para el país pagar más de 10 veces el valor de la deuda original. Sólo atinan a decir que los beneficios resultan de salir del default, lo que traería aparejado la posibilidad de nuevos créditos “baratos”, mejor calificación en las puntuaciones internacionales, posibilidad de créditos para los privados y una serie de etcéteras siempre en potencial, pero en concreto nada.
Lo que sí es concreto es que el 14 de abril habrá que pagar (si cumplimos la sentencia) 4.600 millones de dólares, lo que significa más de 10 millones de salarios mínimos o la posibilidad de construcción de más de 200.000 viviendas populares, que a su vez multiplicaría el trabajo. En un momento en que hay estancamiento o recesión de la economía, el gobierno de Macri opta por pagar para, a su vez endeudarse más a futuro, en lugar de invertir ese dinero en la deuda con los trabajadores y el pueblo. Queda claro que no sólo Cristina y el kirchnerismo son pagadores seriales. Además, tampoco pueden garantizar desde el oficialismo que pagado esto, termine el problema, porque quedan en danza otros U$S 15.000 millones aproximadamente de los otros que no entraron en el canje y que podrían ahora reclamar dada la expresa voluntad pagadora de Cambiemos.
Garantes de la entrega
En honor a la verdad digamos que la responsabilidad del pago de esta estafa hacia el pueblo no es solo de Cambiemos. Massa del FR, dijo que “La ley cerrojo y de pago soberano son para Argentina un cepo, igual que el cepo al dólar, el cepo al financiamiento externo”, para justificarse e inmediatamente declara su apoyo al proyecto oficialista de pago.
Y los que hasta hace unas semanas se declaraban antibuitres y defensores de la soberanía nacional, como los 17 diputados del bloque del PJ que rompieron con el FPV levantaron la mano en la sesión de Diputados a favor del pago. Lo propio hicieron otros 6 diputados del FPV kirchnerista que hasta el día previo juraban que no lo harían. Todos ellos son o fueron parte del gobierno del doble discurso que mientras se declaraban nac & pop, le pagaban al contado al FMI y el Club de París mucho más aún de lo que pagará ahora Macri.
Son los que continúan tratando de engañar a la gente, principalmente a sus seguidores, yendo el 24 de marzo a la plaza a declararse antiimperialistas y anti Obama mientras le permitieron al oficialismo obtener un triunfo holgado en la votación de casi dos tercios, que lo envalentona para presionar sobre el Senado. Tanto es así, que ahora su ex vicepresidente Cobos y actual dirigente oficialista declara que se preparan para ganar por 2/3 en el propio Senado en estos próximos días.
Así actúa y sigue vigente el doble discurso del PJ-FPV, mientras se viste de combativo para los días de conmemoración como el 24 de Marzo, o juega a hacer grandes discursos antientrega en Diputados (cuando ya sabía a ciencia cierta que el oficialismo tenía asegurado el triunfo), es garante de la política entreguista de este gobierno.
No hay lugar a confusiones, con 14 de las 24 provincias dirigidas por el PJ-FPV, si ellos quisieran realmente oponerse al pago la iniciativa oficialista quedaría frenada en el Senado. Pero la realidad es la que sostenemos. Macri, Massa y el PJ-FPV se unen para pagar..