Sólo en el primer trimestre de 2016 la pobreza creció casi 5% y hoy se ubica en el 34,5%. Clara consecuencia del plan de ajuste de Macri y las corporaciones.
Desde 2012 la pobreza viene creciendo a paso firme. Para ocultarlo, Cristina directamente la negaba cuando todos los indicadores la mostraban. Así destruyó el INDEC, luego mandó a decir a Aníbal que «el Estado no está para contar pobres» y a Kicillof que no se los medía para «no estigmatizar a los pobres». Todo esto con el objetivo de ocultar que en sólo un año (el 2014) la pobreza había pasado de 27,5% al 28,7% y la indigencia del 5% al 6,4%.
Pero vino Macri, quien había prometido trabajo digno y de calidad en su campaña y demostró que la cosa podía ser peor. Sólo en el primer trimestre de 2016, logró superar todos los récords del kirchnerismo: así la pobreza creció casi 5% y hoy se ubica en el 34,5%; la indigencia pasó del 5,9 al 6,9%. Es decir hay 13 millones de pobres y 2,3 millones de indigentes (1,4 millones más que hace 4 meses). Lo peor es que estos datos no evidencian aún el efecto de los miles de despedidos de ese gobierno, ni la inflación creciente que traerán los tarifazos. ¿La fuente de estos datos de ayer y hoy? La misma, la Universidad Católica Argentina, una entidad insospechada de ser de izquierda ¿no?
Con matices, Macri hace lo mismo que Cristina, con la complicidad de los grandes medios trata de ocultar la pobreza, por eso echaron a poco de asumir a la mejor técnica del INDEC que ellos mismos habían prometido reincorporar.
¿Por qué aumentó la pobreza?
Como la pobreza se mide por el valor de compra de una serie de productos que constituyen la canasta básica alimentaria o total y ésta pegó un enorme salto en los últimos meses, al no subir los salarios, jubilaciones y planes en la misma proporción, matemáticamente más personas caerán por debajo de la línea de pobreza/indigencia.
Profundizando un poco más digamos que el primer «acelerador» de pobres fue la tremenda devaluación del 40% del peso con respecto al dólar a $15, en una economía dependiente del dólar como la nuestra, todos los productos aumentaron más o menos en la misma proporción. A ello hay que agregar la especulación de los grandes formadores de precios, como los supermercados que remarcan por encima de la inflación, con tasas de ganancias obscenas que superan el 300%, sin que el Estado en manos del PRO haga el mínimo esfuerzo por controlarlos. Y el circuito se cierra con la política de Macri de paritarias con techo del 25% (con inflación superior al 40% anual), con los despidos y el broche de oro: los tarifazos en colectivos, luz, gas, etc. lo que adelanta un mayor crecimiento aún de la inflación. Y sí como dice el gobierno la inflación baja en el 2º semestre, será porque aumentará la recesión, con su secuela de mayor desocupación, despidos y suspensiones.
Por eso desde al MST-Nueva Izquierda venimos afirmando que la única salida que tenemos los trabajadores y el pueblo para empezar a defendernos de la inflación es exigir un inmediato aumento de salarios, jubilaciones y planes al nivel de la inflación, actualizados cada 3 meses. La eliminación del IVA a los productos de primera necesidad, la anulación de los tarifazos últimos y cobrarle grandes impuestos a todos los que Macri viene beneficiando con eliminación de retenciones (soja, granos, minería, etc.), para que sean ellos los que paguen el costo de la crisis que nos dejó el kirchnerismo y que profundiza este gobierno día a día.