Del 4 al 6 hubo elecciones al Centro de Estudiantes y Claustro Estudiantil en la Universidad de La Matanza. De nuevo estuvieron cruzadas por muchas irregularidades que dejan dudas sobre el resultado. De nuevo hubo lista única en la elección de claustro, donde vota la gran mayoría de los estudiantes y sólo permiten dos fiscales generales para más de 70 mesas. Además de nuevo se hicieron la primera semana de clase con sólo 4 días de campaña y veda los demás días. Por eso los resultados no son confiables.
También es cierto que la Liga tuvo una elección demasiado “tranquila”, sobre todo considerando que en la UNLaM existen conflictos, como el de Medicina. Pero esto no se expresó en la elección porque la oposición de izquierda, creemos, no pudo gravitar. Esa es la clave del balance. La división de la izquierda, por la política sectaria del PTS, y la disolución del Frente Multicolor, por el oportunismo del PO, aportaron a la elección “tranquila” de la Liga. El desafío de construir un polo unitario de la izquierda sigue pendiente y es mayor que nunca. No es posible pretenderse de izquierda y dividir, porque eso es funcional a la Liga, el PJ y el PRO, y estas elecciones lo demostraron.
Desde la Juventud Socialista del MST estamos orgullosos de haber dado un debate profundo por la unidad de la izquierda y de haber hecho una muy buena campaña, planteando la necesidad de un cambio en el Centro de Estudiantes y de enfrentar el ajuste del PRO. Ahora el desafío es seguir creciendo para consolidar todo lo que hicimos durante las elecciones.
J.S. MST Oeste