Detrás de cada número hubo una vida, como la de la nena asesinada y calcinada en Mendoza…
La semana pasada, la organización de mujeres La Casa del Encuentro difundió su informe sobre los femicidios ocurridos en el país en 2015: a causa de la violencia de género fueron asesinadas 286 mujeres y niñas, 286 vidas.
El informe también muestra que entre 2008 y 2015 hubo 2.094 mujeres asesinadas. En estos ocho años, 2.518 hijos e hijas quedaron sin madre (el 65% de ellos son menores de edad). Por eso el informe no viene solo, sino junto a una serie de reclamos al Estado para combatir este flagelo. Entre otros, asignar el presupuesto necesario para cumplir en forma efectiva con la Ley Nacional Contra la Violencia de Género, retirar la patria potestad a los femicidas y otorgar ayudas económicas a lxs hijxs menores de edad de víctimas de femicidio.
Desde Juntas y a la Izquierda reafirmamos que para hacer realidad el #NiUnaMenos tenemos que organizarnos y movilizarnos para obligar al gobierno de Macri y los gobiernos provinciales a declarar la emergencia en violencia de género, como herramienta para defender a las mujeres.
Esto debe incluir, entre otras medidas, el aumento urgente y sustancial del presupuesto para prevención y atención a las víctimas de violencia. Y en vez del botón antipánico, que haya monitoreo electrónico con tobillera a los violentos -y conexión al celular de la mujer- para impedir que violen la restricción de acercamiento. También necesitamos que los jueces y juezas sean elegidos por el voto popular, para que den cuenta frente a las mujeres, dejen de proteger a los violentos y condenen a los asesinos por lo que son: femicidas.

María Damasseno