40 mil personas afectadas y 15 mil evacuados son las cifras de la inundación que afecta al menos a 7 provincias. Lejos de ser una catástrofe natural este proceso tiene profundas raíces en el modelo productivo y el sistema, y es allí donde tenemos que buscar soluciones.
Un estudio reciente realizado por científicos del INTA revela los vínculos existentes entre el modelo del agronegocio y las inundaciones.(1) El monte nativo absorbe 300 mm de agua por hora. Una pastura convencional 100 mm. Un campo con soja apenas 30 mm. La expansión de la frontera agropecuaria, liderada por el monocultivo de soja que ocupa mas de 20 millones de hectáreas ha implicado la incorporación masiva de tierras a este uso, generando un gigantesco proceso de desmonte. Tomando el período 2004 – 2012 se desmontaron 2.501.912 Has., el equivalente a 124 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires.(2)
El “paquete tecnológico” del agronegocio impulsado por Monsanto, Dow Chemicals, Syngenta, Cargill, la AAPRESID, etc, que incluye siembra directa, transgénicos y fumigaciones ha generado un rapido desgaste de los suelos. El cambio en el uso de los suelos en favor del monocultivo de soja ha disminuido su capacidad de absorción de agua y elevado el nivel de las napas, factores centrales para explicar las actuales inundaciones.
Cambiemos ¿el clima?
Macri culpó al cambio climático y anunció obras. Frente a la realidad innegable de las alteraciones en el clima debido al aumento en la temperatura terrestre, el gobierno asume un discurso cínico que busca naturalizar un proceso en cuyo centro esta la lógica depredadora del capitalismo, las ganancias de empresarios y los negociados de la casta política.
El cambio climático tiene responsables. A nivel nacional son quienes han fomentado y permitido el avance del modelo extractivista, que dió un salto cualitativo en la década K y que el gobierno de Macri busca profundizar. No es casualidad que el 4,3% de la deforestación en el mundo ocurra en Argentina3, o que en las gestiones PRO en CABA se otorgaran permisos de construcción de más de 20 millones de m2 arrasando los espacios verdes de la ciudad.
Salir del modelo inundador
Las “obras” son una solución muy parcial, y en algunos casos ni siquiera eso. Si es necesario realizarlas para la contención y drenaje del agua, le exigimos a los gobiernos que lo hagan realizando previamente estudios sobre su impacto ambiental con control ciudadano, así como exigimos tambien asistencia y reconstrucción sin clientelismo. Pero la salida fundamental es revertir la matriz extractivista. Hay que adoptar medidas claras: terminar con el agronegocio que desmonta e inunda mediante una reforma agraria radical con eje en la agroecología y la soberanía alimentaria.
Luis Meiners
1. “Ascenso de napas en la región pampeana: ¿Incremento de las precipitaciones o cambios en el uso de la tierra?” De Nicolas Bertram y Sebastián Chiacchiera
2. Cifras disponibles en “Tierra Arrasada” de Dario Aranda
3. Informe 2014 IPCC