La movilización del jueves 12 de mayo fue un duro golpe a la política de ajuste sobre la universidad pública. En el marco del plan de lucha impulsado por la Conaduh, la coordinación con el movimiento estudiantil bajo la bandera de la lucha presupuestaria dio un salto cualitativo y miles salimos a las calles. Fue una marcha nacional, no sólo porque se expresó en el centro político del país, sino además porque colmó las calles de decenas de ciudades del país. La unidad de acción entre estudiantes y docentes marcó el camino y demuestra que podemos derrotar los planes de ajuste del macrismo.
La nueva propuesta salarial
El viernes 13 los docentes universitarios recibimos una nueva propuesta salarial, luego de una serie de provocaciones que pretendían que percibamos una parte sustancial de la recomposición salarial en el 2017 y mantenían el esquema de paritarias de junio a junio. Contempla un aumento del 18% a partir de mayo y un 15% a partir de noviembre, vigente hasta el 28 de febrero. Así, si bien los porcentajes son aún insuficientes y en cuotas, nuestra paritaria volvería al mes de febrero, un reclamo central que sólo la Conaduh levantó en esta puja. Es un triunfo parcial que marca un avance de la docencia y un retroceso del gobierno. Mientras escribimos estas líneas, la propuesta está siendo debatida en asambleas en todas las asociaciones de la Conaduh.
La lucha debe continuar
La jornada del 12 marcó una nueva etapa de la lucha en defensa de la educación pública, centrada en la necesidad de seguir la lucha por un verdadero aumento presupuestario. La crisis de las universidades está lejos de cerrarse y los intentos de ajuste continuarán. Los hechos prueban que es posible torcerle el brazo al macrismo. Debemos profundizar la lucha junto al movimiento estudiantil por mayor presupuesto y por la derogación de la privatista Ley de Educación Superior.
Luis Meiners
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