El viernes 3 de junio se cumplirá un año de la manifestación que sacudió las calles del país. Desde Juntas y a la Izquierda te invitamos a que seas parte de este grito que se multiplica.
Corrían los primeros días de mayo de 2015 y el femicidio de Chiara Páez, una adolescente de Rufino asesinada por su novio, nos llenaba de bronca y dolor. Esa bronca se transformó en lucha y el 3 de junio cientos de miles de personas colmamos las calles del país bajo la consigna #NiUnaMenos.
A un año de esa masiva manifestación los femicidios continúan. Pero el aprendizaje del 3J se profundiza. Ante cada desaparición de una mujer, ante cada asesinato, nos organizamos y salimos a las calles a reclamar. Y lo mismo sucede en España, México y otros países: #VivasNosQueremos.
Con ese aprendizaje fue que en tan sólo un año logramos la sentencia a perpetua del asesino de Paola Acosta y también la condena a 11 años de prisión al que intentó asesinar a Karina Abregú. Y estamos convencidas de que organizándonos y saliendo a las calles es que vamos a lograr la libertad para Belén, presa sin pruebas por un aborto espontáneo, en Tucumán.
Un solo grito, que se hizo escuchar
La manifestación del 3J de 2015 fue una bisagra en la lucha por los derechos de las mujeres. Tres palabras bastaron para representar un pedido desesperado: basta de matarnos. Ese #NiUnaMenos sirvió para empezar a hablar de los orígenes de la violencia machista, de la desigualdad y la falta de derechos de las mujeres en este sistema capitalista y patriarcal.
Sin embargo, aunque el grito se multiplicó y cada vez más mujeres sienten como propio el #NiUnaMenos, los gobiernos no quieren escuchar. Fruto de las movilizaciones, antes de dejar el gobierno, Cristina presentó la primera estadística oficial de femicidios y se aprobó la ley de patrocinio jurídico gratuito para las víctimas de violencia.
Pero a la hora de votar el Presupuesto 2016 en el Congreso, ni Macri en el poder ni el kirchnerismo como oposición se acordaron de nosotras. Una vez más los fondos destinados a aplicar la Ley 26.485 para “prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres” son irrisorios: apenas 4 pesos por mujer por año. La ley de patrocinio aún no se reglamentó y el Ministerio de Justicia ya alertó sobre la falta de presupuesto para ponerla en práctica…
Con 66 femicidios en los primeros cien días de gobierno macrista, los observatorios de género sin funcionar y los programas de Salud Sexual y Reproductiva casi desguazados, la necesidad de movilizarnos el 3J se multiplica.
Volvamos a las calles
En este sistema capitalista y patriarcal las mujeres somos doblemente oprimidas. Nos siguen relegando al rol de madre, esposa y ama de casa; nos niegan nuestro derecho a decidir y el hombre se cree dueño de nuestras vidas al punto de asesinarnos. Por eso es necesario, además de salir a las calles, organizarnos para pelear por un cambio de fondo. Mientras construimos esa herramienta política, desde Juntas y a la Izquierda te proponemos movilizarnos por medidas concretas.
Los gobernantes deben reconocer la emergencia en violencia de género y destinar presupuesto para abrir casas-refugio para que la mujer víctima de violencia tenga adónde ir, para dar asistencia jurídica y psicológica gratuita, y para subsidios de reinserción social y laboral. Además proponemos que los jueces se elijan por voto popular. Que se anule la patria potestad a los femicidas. Y que en vez del botón antipánico, haya monitoreo electrónico del violento con control de las organizaciones de mujeres.
En todo el país nos estamos organizando para salir masivamente este nuevo 3J al grito de #NiUnaMenos. Te invitamos a sumarte a Juntas y a la Izquierda para pelear por nuestros derechos y por otra sociedad, en donde las mujeres seamos “socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.
Flor Carral