El Club de los procesados suma nuevas membresías. Justicia a la carta

Spread the love

En las últimas horas se hiso público el procesamiento contra Cristina Fernandez de Kirchner por la causa del “dólar futuro”. En medio de una ola de carpetazos judiciales, comienzan a destaparse las ollas de los negocios turbios que envuelven a oficialistas y opositores, a los gobernantes actuales y a los que pasaron y por supuesto a todos los empresarios que se fueron enriqueciendo en el camino. Para garantizar justicia, las instituciones no sirven como están, aportamos algunas ideas para su transformación.

Procesan para presionar

El procesamiento contra Cristina Kirchner tiene todo el olor y el color de una maniobra política, ¿pero eso significa que la ex presidenta no deba ser juzgada? No, claro que no. Pero significa que este procesamiento difícilmente llegue a transformarse en “justicia” porque lo impulsan los mismos que se beneficiaron con el delito en cuestión, porque los jueces lo manejan a su gusto y placer y porque no hay ninguna participación popular para garantizar el proceso. La estafa del dólar futuro nos costó a los trabajadores y al pueblo argentinos millones de dólares, así como los pagos a los buitres por ejemplo, lo que tienen en común estos dos verdaderos asaltos a mano armada, es que fueron perpetrados por la misma banda, la banda PRO – K.
En el caso del dólar futuro la política económica del gobierno k, de la que Cristina era la principal responsable preparó un escenario a pedido de los especuladores, escenario que fue aprovechado para enriquecerse por los nuevos gerentes del país y sus amigos, quienes devaluaron y amasaron fortunas. En el caso de los buitres, fueron los propios diputados y senadores K los que le aprobaron masivamente el pago multimillonario. En tiempos donde la educación pública está en riesgo esas maniobras económicas no solo son un delito, sino la confirmación de los intereses podridos que defienden actuales y anteriores gobernantes.
Poner en esta justicia corrupta y en parte construida durante la última década, alguna expectativa es como confiarle a un lobo el cuidado de las ovejas.

Hay que dar vuelta todo

Para empezar, todos los delitos cometidos por funcionarios deben ser declarados imprescriptibles, y además de las sentencias de cárcel correspondientes deben pagar con sus bienes y la inhibición de por vida para ejercer cargos públicos. Para lograr estos objetivos no podemos descansar en los jueces de siempre, podemos constituir comisiones investigadoras independientes que lleven los procesos de manera pública en el camino de constituir jurados populares y que los jueces sean elegidos por el voto popular.
Por eso desde el MST-Nueva Izquierda te alertamos: ojo que el proceso no te tape el bosque, si lo que buscás es enfrentar la corrupción de raíz, lo que hace falta es otro modelo político y judicial, que no vendrá de los que se beneficiaron y se siguen beneficiando a costa del estado. ¡Probá con la izquierda!

Martín Carcione

justicia


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *