¿Ya tuviste que achicar gastos porque con tus ingresos no llegás a fin de mes? ¡Viste los tarifazos que llegan con las boletas! ¿Llenar el tanque del auto? Olvidate. Y si no tenés coche lo sufrís igual porque la inflación se traslada a los precios. Cada vez estamos más pobres. El salario, los planes y las jubilaciones no nos alcanzan ni para la comida. Así no se puede vivir.
De gira por Corea y Japón, Gabriela Michetti dijo “No hay crisis laboral.” ¡Cuanto cinismo! A los desocupados del gobierno anterior se suman cerca de 200 mil despidos entre estatales y privados, además de miles de suspensiones en distintas ramas de la industria. ¿Cómo habría que llamar a esto según la vicepresidenta?
El “acuerdo” de Macri con sus amigos empresarios para no despedir por un tiempo es un saludo a la bandera; al igual que la ley trucha que fomenta la falsa oposición. El colmo es que el propio Estado está actuando con sus trabajadores como si fuera una patronal privada. Funcionarios y patrones son socios del ajuste. Quieren que las consecuencias de la crisis económica recaigan sobre tus espaldas mientras ellos “la juntan en pala”. Es la regla básica del sistema capitalista que tenemos que sacarnos de encima.
¿Y los sindicalistas? No están a la altura de las circunstancias. Los dirigentes de las distintas expresiones, tanto de la CGT como de la CTA, impulsan alguna medida y hacen declaraciones opositoras. Cuando hay mucha presión, incluso llaman a movilizar. Pero dejan los conflictos aislados, peleando lugar por lugar y nunca van hasta el final. Y lo más grave, no llaman a asambleas para preparar un paro y plan de lucha nacional que le dé continuidad y contundencia a los reclamos. ¡Dejaron pasar la enorme movilización del 29 de abril sin decir ni “mu” de cómo seguirla!
Ni así están logrando calmar la bronca o apaciguar los reclamos. Los movimientos de desocupados, Acindar, Siat, Motorag, Tercerizados del Sarmiento, el Hospital Posadas, los médicos de CICOP con la carpa sanitaria y sus marchas, los estatales nacionales y provinciales y otros sectores están protagonizando importantes luchas en toda la Argentina.
Un párrafo aparte merecen los docentes universitarios y los jóvenes, los estudiantes que con cortes de calle, clases públicas, tomas y movilizaciones masivas están en pie de guerra por más presupuesto, por el boleto educativo gratuito y en defensa de la educación pública. ¿Te imaginás la fuerza que acumularían todas las luchas unificadas?
Y se puede ganar. Los aceiteros cerraron una buena paritaria, al igual que los bancarios que también lograron reincorporar a los trabajadores despedidos, los compañeros del Hospital Italiano obtuvieron una importante suma fija pre paritaria. Macri no es invencible, con democracia para decidir y firmeza para luchar, se los puede derrotar.
Desde el MST vamos a seguir impulsando y apoyando las luchas con todas nuestras fuerzas ¡Hay que pararle la mano a Macri! Impulsemos la más amplia unidad de acción y en cada reunión de Comisión Interna y Cuerpo de Delegados, en cada asamblea, en cada sector de la fábrica, en cada aula, en cada oficina, en cada acto o movilización propongamos un pronunciamiento, que se escuche fuerte, se multiplique y se extienda por el país un reclamo que nos una: paro nacional y plan de lucha ya.