Macri es un incentivo, casi impone una obligación de conciencia, una necesidad. Toda su concepción empresaria, de rancio eficientismo neoliberal, subleva. Mucho mercado y poco estado. La lógica mercantil del capitalismo que se expresa en cada acción del gobierno. Estamos para otra cosa. Se equivocaron con esta generación que no es X, es hija del 2001.

Nuestros planteos son obviamente antagónicos a los del PRO. Pero tampoco nos proponemos la restauración del pasado, nada de lo viejo que ya gobernó. Queremos renovar, queremos cambiar, queremos transformar. Nuestra agenda en simple, categórica, innegociable:

• Trabajo estable, no precarizado, en blanco.
• Educación pública con garantía de acceso masivo y permanencia. Presupuesto suficiente en base al no pago de la deuda externa e impuestos especiales a las grandes fortunas, la transacciones financieras y el juego. Eliminación de subsidios a la educación privada.
• Otra orientación ideológica en la universidad: pluralidad de paradigmas y cátedras paralelas en todas las materias. Elaboración de un plan educativo nacional en base a la participación de docentes, estudiantes y no-docentes. Democratización a fondo con el voto directo de todas las autoridades y co-gobierno con mayoría estudiantil.
• Prohibido prohibir. Libertades democráticas plenas: despenalizar el aborto, la marihuana e igualdad real para la comunidad LGBTIQ.
• Separación de la iglesia del estado.
• Unidad obrero-estudiantil, por otro modelo de país, sin capitalismo, sin corporaciones.

Un partido para organizar la rebeldía y desmantelar el poder de los capitalistas

Hay lógicos prejuicios sobre la militancia política en muchos jóvenes. Está claro que esos prejuicios son alimentados por la maquinaria ideológica del sistema para despolitizar y anestesiar a nuestra generación. También a una experiencia real con los partidos del sistema y una vieja izquierda conservadora, dogmática, cerrada y verticalista. Nosotros nos proponemos construir otra cosa. Un partido militante de obreros y obreras, con miles de jóvenes que luchen por una perspectiva anticapitalista, antipatriarcal y ecosocialista. Sobre esos pilares y nuestra agenda, fortalecer una organización de rebeldes, que luchen por cambios revolucionarios. Tiene que ser una organización profundamente democrática, deliberativa, de libre circulación de ideas y a la vez, que actúe con coordinación centralizada a partir de los acuerdos alcanzados por el debate interno para actuar con energía eficiente en lucha política y social contra el 1% que nos explota y oprime. Y que deseche dos ideas: la de reformar el capitalismo y la del sectarismo infantil que divide a la izquierda y da aire a la derecha. El MST se organiza con esos parámetros y lucha por la unidad en torno a esas causas. Necesitamos ser una multitud consciente asociada con esa orientación, con esos objetivos.
Es ahora: ocupemos la política militando para dar vuelta todo.

Juventus Socialista del MST