Tras la brutal represión y desalojo del acampe de docentes y la Unión de Gremios fueguinos, hubo actos de repudio en Buenos Aires
y viajé a la isla representando al MST-Nueva Izquierda como parte de una comitiva solidaria.
El lunes 6 llegué a Tierra del Fuego en representación del MST-Nueva Izquierda, para integrar un importante colectivo junto a las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas y Elia Espen, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, dirigentes gremiales y políticos. El objetivo: realizar gestiones para intentar destrabar la extensa lucha de los docentes de SUTEF y la Unión de Gremios y Jubilados Estatales. Y exigir que cese el accionar represivo y persecutorio de la gobernadora K, Rosana Bertone.
La actividad fue intensa. Tanta era la fuerza y combatividad que ni sentía el gélido clima austral. Te emociona ver a compañeras y trabajadores de tantos gremios con los que fui haciendo contacto y estrechando lazos. Están firmes en su lucha, pese los más de 100 días de protesta. Los intentos por desgastarlos no calan en la base, pese a que gremios como ATE o Sanidad hayan levantado.
El 6 hubo asamblea en el Instituto de Previsión Social, con sus trabajadores de permanencia en los lugares de trabajo. Por la noche, con una interminable caravana fuimos al aeropuerto de Ushuaia a recibir a las Madres y otros compañeros que también llegaban desde Buenos Aires. Y regresamos hacia la Gobernación, con gran cantidad de docentes, judiciales, municipales, jubilados y trabajadores de la salud.
El martes 7, temprano, dimos una conferencia de prensa en SUTEF para solidarizarnos y apoyar la lucha. Denunciamos los atropellos a los derechos humanos, las persecuciones, detenciones, represión y el liberar zonas para que actúen patotas. Se concentraba en la Escuela 22 y luego marchamos al juzgado a presentar el amicus curiae y exigir al juez que cesen las causas a los cinco dirigentes procesados por reclamar. Pero el juez De Gamas Soler se negó a recibirnos. No es extraño, por parte de un personaje imputado en la causa AMIA 2 y por el encubrimiento de coimas cuando fue secretario del juez Galeano. Esto no le impide a este juez seguir abriendo causas contra los trabajadores.
A la audiencia pedida con el Ejecutivo no asistió la gobernadora Bertone. Sí el jefe de gabinete, el secretario de Derechos Humanos y un funcionario del Tesoro. Nos dieron una carpeta para “informarnos” y, por supuesto, no coincidimos en nada sobre los hechos de represión policial, ni sobre la lucha ni sobre la votación de las leyes de ajuste.
Hicimos una denuncia formal de la violación a los derechos humanos y pedimos una mesa de diálogo sin condicionamientos. Porque las partes deben sentarse y nos ofrecimos de mediadores. Pero a partir de denunciar el carácter represivo del gobierno y rechazar el pedido de exoneración contra 17 docentes y dirigentes del SUTEF. La falta de respuestas y la continuidad del conflicto exigen reforzar el apoyo para ir al triunfo de esta extensa y firme lucha.
Vilma Ripoll