MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

Repudio a la masacre de Orlando. ¡Alto a la homofobia!

Spread the love

Al menos 50 muertos y más de 53 heridos es el saldo de la atroz masacre perpetrada el domingo 12 de junio en Pulse, una disco muy popular entre los gays y lesbianas latinos de la ciudad yanqui de Orlando.
El asesino fue Omar Saddiqui Mateen, finalmente abatido por la policía. ISIS se adjudicó el atentado, el peor de ese tipo en la historia norteamericana. A su vez en Los Ángeles fue detenido otro hombre fuertemente armado, que declaró que iba a la Marcha del Orgullo LGBT «a causar daño».
Haya sido o no Mateen un terrorista ultraislámico, la homofobia siempre y en todo lugar trae odio y muerte. Y la homo-lesbo-transfobia no es exclusiva de ISIS (Estado Islámico), que asesina homosexuales arrojándolos al vacío. Por caso, aun en medio del dolor y del masivo repudio popular tras la masacre, el padre de Mateen declaró que «el castigo a los homosexuales depende de Dios» y el vicegobernador republicano de Texas tuiteó «nadie se burla de Dios, cosecharás tu siembra»…
En 70 países del mundo ser gay, lesbiana o trans está penalizado, en varios con la muerte. El año pasado, en Jerusalén, un judío ultraortodoxo apuñaló a seis personas en la Marcha del Orgullo. Putin es un homófobo total. Trump amenaza con ilegalizar el matrimonio gay si llega a presidente. Y el Papa, también enemigo del matrimonio igualitario, plantea que los gays «se confiesen, recen y mostrarles el camino»…
Tanto prejuicio, discriminación y homofobia provocan violencia y muerte. ¿Pero cuál es el origen? Consideramos que es el sistema capitalista y patriarcal, que defienden todas sus instituciones, partidos y cúpulas religiosas. A los burgueses, la opresión de la mujer y su trabajo hogareño gratuito les rinde altos beneficios: ella cuida al marido, cuya explotación les genera ganancias, y a los hijos, a los que explotarán mañana.
Esa desigualdad de poder en desmedro de la mujer conlleva la discriminación a la comunidad LGBT, cuya sexualidad no es reproductiva y por ende no «produce» mano de obra para este modelo hétero-normativo. En síntesis, para la clase capitalista, sus representantes y aliados las mujeres, los gays, lesbianas y personas trans «valemos menos».
Por eso, junto a repudiar con la cabeza y el corazón la masacre de Orlando y a seguir exigiendo todos nuestros derechos, tenemos que organizarnos y luchar por un cambio social y político de fondo, por una sociedad sin explotación ni opresión, realmente igualitaria, libre, socialista.

Pablo Vasco,Libre Diversidad-MST

orlando