Se sentía en el aire, se sentía en las calles, se sentía en los colegios y en las redes, iba a ser un día histórico en Río Cuarto: una coalición de izquierda, conformada por numerosos referentes sociales y el MST Nueva Izquierda, llegaba al Concejo Deliberante de la ciudad, sumando más del 9% de los votos.
El tiro por la culata. Las elecciones en la segunda ciudad cordobesa se transformaron en noticia nacional por varias razones que se entrelazan. El desfile de ministros y funcionarios nacionales fue incesante a los largo de la campaña, hasta el propio Macri se metió en el barro electoral, grabando un spot para pedirle a los riocuartenses que lo acompañen. Así como lo hicieron hace seis meses cuando cosechó el 72% de los votos. Pero esta vez el presidente sólo cosechó pálidas de su nuevo pago chico. Cambiemos, encabezado por el radical Eduardo Yuni, cosechó el peor resultado en décadas de hegemonía radical, 32,8%. La pésima e impopular gestión del radical Jure fue clave, pero las medidas de ajuste del gobierno macrista le pusieron el sello a un abandono acelerado del, hasta hace poco, fuerte electorado PRO.
“Macristas somos todos…”
La sorpresa se dibujó en la cara del peronista Juan Manuel Llamosas, ganador con el 46,5% de los votos, al escuchar del gobernador Schiaretti la frase “acá no hubo ganadores ni perdedores”. Luego de 12 años el peronismo lograba recuperar la ciudad, pero las exiguas arcas provinciales empujaron al gobernador hacia la mesura, intentando no embarrar la delicada negociación con el ejecutivo nacional por los fondos del ANSES.
Lejos de los despachos oficiales y calentando la interna, un eufórico De la Sota le dedicó el triunfo a la UCR y a los ministros del gabinete nacional, pero también se esforzó por resguardar de las críticas al presidente, demostrando la sólida unidad política que agrupa a radicales y peronistas en el mismo bando, el del ajuste macrista.
El cambio viene desde abajo
El rechazo popular al ajuste, a los tarifazos y a la alternancia PJ/UCR de los últimos 33 años se expresaron esencialmente en el bajo nivel de participación (67%) y en la gran elección de la alianza Respeto-MST.
El MST batalla hace años en todo el país para hacer realidad construcciones amplias como esta, que finalmente se transformó en la sorpresa de la elección y abre una perspectiva de trabajo común tanto dentro como fuera del concejo. Toda la actividad electoral del intenso 2015, donde logramos confluir con compañeras como Sofía Gatica, con artistas y personalidades independientes, permitió avanzar en esta dirección. El frente Respeto-MST confirma que vamos en la dirección correcta y demuestra que cuando se trabaja de manera unitaria, sin sectarismo y con propuestas innovadoras, espacios de izquierda amplios podemos ser una opción clara para amplias franjas de la sociedad. Con esta nueva coalición de izquierda e independientes alcanzamos el 9,22% de los votos, logrando que ingresen Pablo Carrizo y Jimena Segre al Concejo Deliberante y un 10,36% para que Alejandro Saffadi se transforme en tribuno de cuentas.
El sectarismo, ese boomerang traicionero
Respeto es un agrupamiento de activistas sociales, dirigentes barriales, miembros de ONG en defensa del medio ambiente y contra la violencia de género. La conformación del frente Respeto-MST surgió de la necesidad política mutua de conformar una propuesta electoral amplia y unitaria que pudiera disputar la hegemonía bipartidista.
Hasta último momento intentamos confluir con Unidad Popular, pero la decisión de hegemonizar el armado común por parte de estos compañeros, fue expulsiva y anuló la posibilidad de una unidad mayor.
Párrafo aparte merece la actitud de las fuerzas que conformaron el FIT en pasadas elecciones. La costumbre de combatir cualquier tipo de unidad mayor que su propio armado, esta vez se les volvió en contra y en medio de acusaciones cruzadas terminaron presentando dos listas: PTS de un lado y PO del otro. Dejando claro ante miles de trabajadores que están lejos de ser la herramienta que necesitamos.
Por estos días, como era de esperar, el centro de sus esfuerzos es criticar el resultado obtenido por Respeto-MST.
A mano y sin permiso
“Este rejunte de miradas, de corazones, de luchas y energía confluyó en un frente de mira a las elecciones municipales, pusimos el corazón y las manos abrazando este desafío…”, estas pocas palabras de Jimena Segre sintetizan lo que es este nuevo espacio plural y unitario.
La Alianza Respeto-MST propuso un modelo distinto, que cuestiona las viejas formas de hacer política y los privilegios de los funcionarios de carrera, que viven una realidad alejada de la que vive el 99% de la sociedad. Somos muchos los que queremos una ciudad que defienda lo público y el derecho de las mayorías, jerarquizando la problemática socioambiental y de género.
Pablo Carrizo decía al final de este día histórico: “En Río Cuarto faltaban políticos obreros, que vengan de abajo y creo que la gente vio eso en nosotros…”.
Sumate al MST – Nueva Izquierda
Las elecciones en Río Cuarto, muestran lo importante que es conformar alternativas amplias y plurales con propuestas de fondo para disputarle a los viejos partidos. Hacer esto fue esencial para ubicarnos en el 3º lugar, visibilizando una nueva izquierda en el escenario político. La izquierda sectaria del FIT que descree de este camino se dividió y pasó sin pena ni gloria. La experiencia de Río Cuarto es muy positiva, al mismo tiempo la conformación de grandes alternativas en cada provincia y a nivel nacional es una tarea pendiente, para la cual seguimos trabajando y dialogando con otras fuerzas y hacia ese objetivo aportamos desde el MST.
Mientras lo hacemos, a vos que simpatizás con nuestras propuestas, que nos estás conociendo o que compartís con nosotros alguna lucha sindical, popular, estudiantil, de género o ambiental, queremos proponerte que te sumes al MST. La decisión de sumarte a militar seguramente es muy importante para vos; por eso te decimos que te animes, que hagas una experiencia común con nosotros, que entres al MST y aportes tus ideas. Las peleas que vienen contra Macri, toda la casta política y la burocracia necesitan un gran partido que se juegue en cada lucha y que a la vez se ponga a disposición de la construcción unitaria con otros compañeros que también quieran hacer una alternativa común. Pero esta herramienta no va a surgir por arte de magia, tenemos que ser miles los que la proponemos e impulsamos. Por eso es necesario hacer más grande y fuerte al MST ahora para esta y otras tareas anticapitalistas y vos con tu decisión podes aportar.
La militancia en nuestro partido es una trinchera común contra el capitalismo y un aprendizaje constante que rompe la lógica posibilista e individualista y nos mejora, nos hace más fuertes y comprometidos. En el MST no creemos en iluminados sino en la construcción colectiva, elaboramos y debatimos entre todos y salimos a hacer lo que resolvemos en común, tenemos nuestros dirigentes y los elegimos democráticamente en cada Congreso. Somos un partido para un nuevo proyecto de izquierda que se juegue a gobernar y queremos que vos también te sumes.
Raúl Gómez y Eduardo Dellafiore