Los trabajadores tercerizados del Ferrocarril Sarmiento venimos librado una pelea ejemplar en defensa de nuestra fuente de trabajo, que está en momentos decisivos.
Con una profunda unidad de los 387 compañeros realizamos 23 días de paro de la línea y movilizamos masivamente al Ministerio de Trabajo y a Once. Hace un mes aceptamos levantar la medida para abrir una negociación. Sin embargo, lejos de cualquier diálogo, las patronales de CI5 y la SOFSE aprovecharon para avanzar y atacar a los trabajadores.
Después del paro empezaron a llegar telegramas. Ya recibimos cerca de 60 apercibimientos y suspensiones, con motivos ridículos o inventados. Luego llegaron los despidos, que ya alcanzan a 14 compañeros: activistas, compañeros con reposo médico o que estaban por tener familia. Y arbitrariamente, la mitad de los compañeros volvimos sufrir descuentos injustificados y por segundo mes consecutivo cobramos miseria. Por último, esta semana llegaron telegramas intimando a 8 compañeros a trasladarse de turno y lugar de trabajo.
La empresa quiere achicar los costos, porque ya no somos negocio los 387 tercerizados. Esto lo dicen abiertamente los supervisores y le ponen números claros: quieren entre 50 y 80 despidos. Tan calculado es el plan de la empresa que hasta dejaron trascender algunos nombres de los compañeros que quieren despedir.
Los despedidos formaron una Comisión, sacaron una carta a los trabajadores ferroviarios y vienen recorriendo los talleres, la Cámara de Diputados y charlando con organizaciones gremiales y políticas, recibiendo la solidaridad y juntando plata para aguantar. Nadie se baja y la mayoría está dispuesta a todo para defender su trabajo. La incertidumbre es grande entre los compañeros y las familias, que llegan de trabajar y se despiertan temiendo recibir el telegrama. Pero también crece la bronca y se hace evidente la necesidad de volver a tomar medidas de fuerza, para terminar con esta “ruleta rusa” donde no se sabe si le toca a uno o al compañero de al lado, para volver a levantar la cabeza y pararle la mano a estas patronales negreras que nos echan como a perros.
Los delegados y los despedidos reunidos con el Pollo Sobrero convocamos a asambleas para este jueves 16, de donde seguramente saldrá votada alguna medida de fuerza. Sin embargo, hay debates sobre cómo retomar esta pelea para poder reincorporar a todos los compañeros. El Pollo, junto a algunos compañeros, plantea empezar con un paro activo con movilización o concentración. Nosotros respaldamos cualquier medida que nos vuelva a colocar en el camino de la lucha ante el avance de la empresa. Sin embargo, creemos que si rápidamente no tomamos medidas que afecten al servicio ferroviario y obliguen al gobierno y a la SOFSE a responder por nosotros, es muy difícil que logremos reincorporar a los despedidos y parar el manoseo de la patronal. Porque con 23 días de paro, sin afectar el servicio ferroviario, no logramos quebrar a una patronal que actúa en complicidad con la SOFSE. Ante un Ministerio de Trabajo que nunca dictó la conciliación obligatoria ni sentó a la SOFSE para abrir una negociación, y con un gobierno que favorece a las patronales, solo respondiendo en forma contundente y obligándolos a dar respuesta ante los trabajadores y la sociedad podemos parar los despidos.
La bronca crece entre los compañeros y hay decisión de defender nuestro trabajo y ponerle el cuerpo al “tocan a uno y nos tocan a todos”. A partir del 16, la solidaridad activa de los ferroviarios y las organizaciones gremiales y políticas va a ser fundamental para ponerle un freno a CI5, a la SOFSE y al gobierno.
Daniel Contreras y Enzo Colecchia, delegados de CI5 Ferrocarril Sarmiento
