El pasado jueves 23 la Legislatura sancionó la ley que permite al gobierno de Alicia endeudarse por $10.000 millones. Fue el tercer intento ya que anteriormente las movilizaciones impulsadas por la Mesa de Unidad Sindical lo habían impedido.
La receta de Alicia implica un ajuste para los próximos 20 años. Para un gobierno que hizo desaparecer u$s 600 millones (que Kirchner se llevó al exterior), que se niega a dar información pública sobre los números de la provincia incluso incumpliendo fallos judiciales y que utiliza los fondos públicos para el enriquecimiento personal y de sus amigos, significa darles un cheque en blanco.
Durante 20 días el gobierno operó para conseguir los votos de los diputados de la oposición y llegar a los 2/3 necesarios. No estuvo solo, el ministro Frigerio pidió a los legisladores de Cambiemos aprobar el proyecto y los intendentes radicales de Río Gallegos y Caleta Olivia hicieron lo propio. De esa manera el bloque de Cambiemos-UPVM se partió y se llegó a la sesión con los votos para aprobar el endeudamiento.
La MUS convocó a movilizarse para oponerse y cientos de trabajadores acudieron dispuestos a no dejar pasar una ley que hipoteca el futuro del pueblo santacruceño. La represión desatada por la infantería fue brutal y dejó decenas de heridos con balas de goma, incluyendo compañeros del MST y de Alternativa Docente. El enfrentamiento con los efectivos policiales duró varias horas, pero faltaba un bochorno más. El vicegobernador y presidente de la Legislatura, Pablo González, decretó un cuarto intermedio y los bomberos desalojaron la cámara sacando a los diputados de la oposición, pero los 14 legisladores del FPV nunca se fueron y en la oficina de González realizaron una sesión de 5 minutos donde aprobaron las leyes. Un verdadero escándalo del que también es responsable la oposición, por ingenuidad o complicidad. Al cierre de esta edición la justicia dictó una medida cautelar que suspende la aplicación de la ley de endeudamiento. Un nuevo golpe para un gobierno, que tiene el ajuste y la represión como única receta para salir de una crisis provocada por ellos mismos.
Continúa el plan de lucha de la MUS
Con más de tres meses de cortes, marchas, tomas, movilizaciones y 40 días de acampe se obtuvieron algunos triunfos parciales pero significativos como la reincorporación de 250 trabajadores de ATE despedidos en diciembre, el pago de subsidios a trabajadores nucleados en SITRAIC, la resolución de la paritaria de Vialidad y la de ADOSAC, que aunque insuficiente, ha significado la obtención de importantes logros (ver conclusiones en Alternativa Docente Santa Cruz). Estas conquistas no hubiesen sido posibles sin la unidad lograda a partir de la conformación de la MUS y toda crítica o análisis que no parta de esta realidad son equivocados. Podrá tener limitaciones pero indudablemente viene jugando un rol progresivo en el enfrentamiento al ajuste. Y el 1º y 2 de julio dará otro paso importante siendo parte convocante del primer Encuentro Intersindical Patagónico. Quedan aún tareas pendientes: la reapertura de la paritaria central con la compulsa sindical para que ATE tenga la representación que merece, el reconocimiento y los puestos de trabajo para los compañeros de SITRAIC, la solución de las paritarias municipales y el cese de la intervención a la Caja de Servicios Sociales. Para lograrlo es fundamental seguir fortaleciendo la MUS, y para eso nos parece que ayudaría realizar un encuentro de delegados de base de los gremios que la componen para debatir el plan de lucha y una salida desde los trabajadores.
La segunda conclusión importante que va dejando esta lucha es la necesidad de terminar con el modelo impuesto por el FPV durante 25 años. El cambio que se necesita no puede venir de la oposición de Cambiemos, que gobierna el país al servicio de las grandes corporaciones y aplica ajustes similares en las localidades que gestiona. Es preciso avanzar en la conformación de una alternativa política de los trabajadores y la izquierda que impulse un modelo que priorice las necesidades populares, ponga todas las riquezas al servicio de los trabajadores y el pueblo y democratice todo el régimen político. La unidad alcanzada en la MUS es una base para avanzar en ese sentido.
Emilio Poliak