MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

¿Agua o megaminería? La Barrick, el FPV y el PRO violan la Ley de Glaciares

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La asamblea de vecinos “Jáchal no se toca” de San Juan viajó a CABA para denunciar el incumplimiento de la Ley de Glaciares. Maniobras del poder político para garantizar la continuidad del negocio megaminero. Nuestro análisis y propuestas.

En 2008 la primera versión de la Ley de Glaciares se aprueba en el Congreso, pero la entonces presidenta CFK, veta esa legislación. Miguel Bonasso, periodista y diputado autor de la ley, lo bautizó “el veto Barrick”. En 2010 la presión fue enorme y no le quedó otro camino al gobierno nacional que aprobar una nueva versión de la iniciativa para proteger el agua y los glaciares. Sin embargo, la reglamentación en 2011 implicaba que para materializar ese marco legal, una dependencia del Estado, el IANIGLA (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales) debía hacer un relevamiento completo de las áreas glaciares y periglaciares. Este es el nudo de la cuestión. La asamblea sanjuanina “Jáchal no se toca” denuncia que ese organismo fue el artífice de la maniobra para dilatar la aplicación concreta de la Ley. ¿Cómo? Muy simple: no completa el relevamiento, no informa de los avances y peor todavía, modifica el concepto legal de “glaciar” para beneficio de la Barrick Gold en San Juan y sus dos emprendimientos clave: Veladero y Pascua Lama. Parece increíble, pero es cierto. El IANIGLA redefinió que para ser protegidos los glaciares deben medir “por lo menos una hectárea”, lo cual no consta en la ley nacional. Esa aparente maniobra sin importancia, garantiza que la Barrick puede hacer atrocidades tales como cortar un glaciar por la mitad para atravesarlo con un camino para transportar del mineral de la montaña detonada y cianurada.

Megaminería, ese ejemplo del avance de las fuerzas destructivas

El capitalismo tiene una lógica en su modalidad de producción económica. Su ley esencial, movilizadora, es la ganancia, la rentabilidad privada de los propietarios de los medios de producir la riqueza definida de forma también privada. Ese objetivo, antisocial, la acumulación de ganancia privada fue desenvolviendo una dinámica aberrante: todo avance de la ciencia y la técnica, como se privatiza, se utiliza para el mismo objetivo que es la ganancia privada, acumulativa, sostenida. Todas las consecuencias sociales y ambientales de esa lógica, son contingentes para el sistema, para sus dueños, para su clase dirigente minoritaria. Así fue durante todo el siglo XX y ahora, en el siglo XXI hay un salto de calidad en su naturaleza distorsiva de las personas que producen, que trabajan y de la naturaleza. Así el sistema desarrolló por ejemplo, la megaminería, un emblema de “avance de fuerza destructiva” en el plano tecnológico. Repasemos. Esta modalidad se conoce como “minería a cielo abierto”, para diferenciarla de la minería tradicional, la de socavón. Ocurre que el mineral de oro y plata se encuentra diseminado en la roca, por eso es más rentable para extraerlo explotar con dinamita la montaña, triturar la roca (con unas máquinas gigantes que funcionan con electricidad) y después pasar todo por un proceso químico con agua y cianuro para separar el mineral de la roca. Todo el material residual va a parar a unos verdaderos lagos de basura que se conocen como “diques de cola”, que siempre filtran agua con cianuro en las napas que abastecen a las poblaciones. Así, para sacar de la cordillera oro para barras que son para acumulación especulativa y joyas para las clases pudientes, se destroza la cordillera y se envenena el agua. Eso es el capitalismo hoy: avance de las fuerzas destructivas, depredación y contaminación socioambiental.

Hay otro camino: que se cumpla la Ley de Glaciares y prohibir la megaminería

Apoyamos incondicionalmente el reclamo de los pueblos cordilleranos porque la alternativa es: agua, glaciares o megaminería. Sin oro podemos vivir perfectamente, sin agua no. Los glaciares son nuestros “tanques de reserva” insustituibles. Por eso, nuestro enfoque ancla en una manera de pensar la sociedad, la orientación para organizarla desde los intereses del mayoría que vive de su trabajo. Por eso, la vida de esa mayoría vale todo, y la ganancia capitalista nada, absolutamente nada para nosotros y nosotras. Por eso planteamos que se cumpla la Ley de Glaciares que es muy positiva, que se cierre Veladero, que remedie lo que depredó y que se prohíba la megaminería en todo el país. No la necesitamos, el 99 % no la necesita.

Mariano Rosa

NoalCianuro