La política de reconciliación con el terrorismo de Estado atraviesa a todos sus gobiernos posteriores y encuentra en Milani a uno de los personajes más gratificados por el bipartidismo. Su reciente anuncio de afiliación al PJ e intención de trabajar en política son una sonrisa macabra a la historia.
Desde el MST riojano hemos lanzado una campaña exigiendo la inmediata detención e indagatoria a Milani, y en este marco entrevistamos a Graciela, hermana de Alberto Ledo, estudiante cuya desaparición vincula al ex jefe del Ejército.

Comentanos quién es Milani
Es un personaje siniestro que participó en la maquinaria de la dictadura, invisibi-lizado durante estos 40 años hasta que surge con denuncias por su participación en el Operativo Independencia, en el secuestro y desaparición de mi hermano y en los secuestros ilegales y torturas en La Rioja.
Alfredo Olivera lo denunció en el año ’79 y luego en el ’84, o sea que no es como dice Milani que él es un perseguido político, que todo esto se asimilaría con la supuesta persecución de otros funcionarios K.

¿A qué le atribuye la impunidad y ascensos de Milani en todos estos años?
Tal como sucedió con Stiuso, que participó de la inteligencia desde el ’72, Milani se mantiene protegido por el poder porque la inteligencia les permite a los gobiernos mantener un control de las protestas sociales. Si vemos al narcotráfico, el tráfico de personas, estas cosas no se resolvieron con la inteligencia.
¿Cómo tomó las declaraciones de Milani luego de la suspensión de su indagatoria?
Para nosotros es una total falta de respeto de él y de Radio Fénix que le dio más de una hora y media para que nos trate de mentirosos. Esto también se lo posibilitó el juez Piedrabuena, porque en lugar de detenerlo solo lo citó a indagatoria, dándole tiempo para hacerse la víctima, para que apele, y que con actitud desafiante diga que no le tiene miedo a nada.

¿Esta protección tiene alguna relación con el anuncio de que se afiliará al PJ y que quiere hacer actividad política?
Yo creo que sí en parte, otra parte es la protección que viene de antes. Es la información personal con la que cuenta y que hace que muchos miembros del poder le teman. En cambio, a mí no me genera temor, porque lo único que tengo es mi ansia de que mi madre tenga la satisfacción de que su lucha ha tenido éxito al poner presos a los asesinos de su hijo. Como ella le dijo al Dr. Bejas en Tucumán: «No busco huesos, no busco dinero, busco justicia», y es lo mismo que yo pienso, y también que donde cayó mi hermano, como un revolucionario que fue, tiene que florecer la semilla de la esperanza y que muchos jóvenes tomen sus banderas. Los desaparecidos eran personas limpias y alegres y no los dejaron completar sus sueños ni personales ni sociales. Yo creo que la clase política actual está tan enferma porque nos falta una generación que hubieran sido los políticos que necesitamos hoy.

Entrevistó Leonel Acosta.