Enemigo público número uno. Macri está mostrando su verdadero rostro. Vendepatria. Ajustador. Represor. Corrupto. Patronal. Las tiene todas. Pero el Presidente no es el único actor político. A ocho meses de haber dejado el poder muchos creyeron que el FPV iba a postularse como un férreo y verdadero opositor al macrismo. Pero, por el contrario, el «proyecto» se va desgranando entre dirigentes corruptos y quienes cierran filas con el viejo PJ y apuestan a la gobernabilidad. Cristina, regresó a declarar ante el juez, pero también a intentar ordenar la propia tropa.

Segundas vueltas nunca fueron buenas. Citada por la justicia, Cristina volvió a los tribunales de Comodoro Py. En su primera visita estuvo más acompañada y propuso hacer un Frente Ciudadano. Esta vez la recibieron unos pocos. Se victimizó planteando que es una perseguida y que la quieren ver presa. ¿Qué sucedió entre un viaje y otro para que cambiara el discurso y perdiera más consideración popular? En los bolsos de José López está la respuesta.

La gota que rebosó el vaso. El fin de ciclo K comenzó, sin embargo, mucho antes. Cuando dejó de soplar el viento de cola de la economía mundial y asomó la bronca de amplios sectores de la sociedad ante las promesas incumplidas. Luego emergió el lado oscuro del doble discurso. El affaire López disparó la indignación popular y extendió la decepción a miles de honestos kirchneristas. Muchos ya emigraron o empezaron a dudar incluso hasta de la propia Cristina.

Buenos deseos al mal gobierno. Aunque Cristina se sigue presentando como opositora, sorprendió a algunos de sus seguidores declarando: «Quiero que a Macri le vaya bien. Tiene que durar cuatro años». Y ante los duros momentos que atraviesa el pueblo convocó a «aportar nuestra alegría», llamando a «no obstruir» y a «persuadir al gobierno». Es decir, un aval no para los miles que quieren salir a la calle, sino para los dirigentes de su espacio que se refugian en el viejo PJ y apuestan a la gobernabilidad del gobierno macrista.

No es casualidad, es una política. Esas afirmaciones son ratificadas por los diputados de su espacio que acompañan al macrismo con sus votaciones legislativas. Lejos de «resistir con aguante» contra el tarifazo y el ajuste, son sostenedores del gobierno, en concordancia con el Partido Justicialista y la burocracia sindical.

Desbande en curso. Y como si algo le faltara a esta historia, las que antes eran presunciones de corrupción se van configurando como delitos. Aníbal Fernández está cada vez más señalado como un mafioso. Mientras que Lázaro Báez, Pérez Corradi, José López, Julio De Vido y Cristina Kirchner desfilan por Tribunales. Hasta José Ottavis acaba de aportar su granito de arena al patetismo reinante.

¿Corruptos versus ajustadores? Cuando el PRO habla de la corruptela anterior, se hace el tonto sobre la propia, encabezada por Macri con su Panamá Papers. Y usa la «herencia» recibida como cortina de humo para desviar la atención del ajuste. Por su lado, el FPV esquiva el bulto y se refiere a las calamidades del gobierno actual. No te dejes engañar, ambos son corruptos y ajustadores. Polarizan para llevar agua a su molino más que por diferencias de fondo.

Cuesta creer que «no sabían nada». El FPV argumenta que en todo proyecto hay manzanas podridas, intentando dejar las sospechas y acusaciones en un nivel que no llegue a Néstor y Cristina. Pero no hay forma que ellos, como mínimo, no supieran lo que pasaba. Se necesita una nueva Conadep que investigue en forma independiente y sin limitaciones las estructuras montadas para recaudar y desviar fondos de la obra pública para luego ser blanqueados.

Animate a encarar algo nuevo. Durante más de una década millones de argentinos tomaron en alquiler la casa del FPV. Esa casa se derrumba. Intentar reconstruirla con el PJ, Massa u otra variante patronal, solo traerá nuevas decepciones. Es hora de levantar un nuevo proyecto, sobre la base de otros planos y cimientos. Es hora de hacer algo nuevo y amplio, desde la izquierda, pero lejos del sectarismo del FIT. Con un programa antiimperialista, anticapitalista y de enfrentamiento claro al gobierno de Macri.

Vení al MST. Llamamos a todos aquellos desilucionados con el FPV y a los trabajadores arrepentidos de haber votado a Macri, a luchar en unidad de acción y construir una nueva alternativa política. Te invitamos a entrar al MST para dar estas peleas juntos, en el camino de enfrentar al capitalismo y luchar por una salida socialista.