María Raquel Hermida Leyenda es una destacada abogada, especializada en temas de género. Días atrás logró la confirmación de la absolución de Beatriz López, una mujer de Lomas de Zamora que en legítima defensa mató a su ex pareja policía que la golpeaba, la amenazaba, abusaba sexualmente de ella y maltrataba a su hijita discapacitada. Charlamos con Raquel.
¿Cuáles fueron tus argumentos?
Mi propósito era determinar que la violencia de género era equiparable al secuestro extorsivo, porque es un delito permanente en donde el acto de consumación del delito -el maltrato, las vejaciones, las lesiones leves y graves, las humillaciones psicológicas, la privación ilegítima de la libertad- en la situación de convivencia era permanente. No se podía determinar qué día se produce tal delito. En el caso de Beatriz López, ella sufría encierros permanentes, agresiones a su integridad sexual todos los días de distintas maneras, lesiones todo el tiempo.
El fallo de la Cámara de Casación Penal Sala 6, a cargo del doctor Maidana, lo que logra es modificar el concepto de legítima defensa con perspectiva de género. Entonces en casos de situaciones de violencia de género no se le puede pedir a la mujer la inmediatez en la agresión, por ser ésta permanente, ni la racionalidad del medio empleado, como lo pide el artículo 34 del Código Penal, porque el medio empleado por la mujer es el que encuentra para defenderse. Esto se da en una situación de violencia de género conviviente, no en otras como la laboral.
Los jueces se basaron en los tratados internacionales, en la ley de protección integral de la mujer, en el Tratado de Belem do Pará, que habla del concepto de igualdad de hombres y mujeres marcando sus diferencias. Porque hablar de una igualdad absoluta pondría en una situación de desigualdad a la mujer, porque la justicia y la ley están manejadas aún hoy mayoritariamente por hombres.
¿Qué trascendencia tiene el fallo?
La importancia del avance jurisprudencial radica en que hay en estos momentos varias mujeres detenidas. Tenemos que pensar que sólo el 0.7% de ellas se defiende. Hay que pensar que estas mujeres detenidas, que se defendieron legítimamente y que se estuvo discutiendo durante mucho tiempo si el medio empleado era racional o si la agresión era inmediata, en este mismo instante van a quedar absueltas. Procesalmente van a tener que esperar el tiempo procesal y la utilización de este fallo. Calculo que en un mes o dos va a llegar la sentencia de otra mujer que lamentablemente tuvo que defenderse de su marido, que es Nora Amaya. Ya con este antecedente tiene garantizada su absolución y hay ahora cerca de 12 mujeres procesalmente en condiciones de quedar absueltas en el resto del país.
Lo que falta ahora es que esto sea público, para que la mujer desde el vamos pueda defenderse. Si ustedes me preguntan qué se modificó, es el artículo 34 inciso 6° para la perspectiva de género. Nada menos que la legítima defensa, que es cuando el Estado deja de perseguirte penalmente porque certifica que estás en tu derecho de defenderte de quien te agrede.
Es importante hablar de legítima defensa con una perspectiva de género. Antes una mujer, para defenderse, la interpretación que se le daba era que estaba loca. Entonces tenía un trastorno mental, transitorio o completo, y se hablaba de emoción violenta u otras figuras atenuantes del homicidio agravado. Pero siempre la colocaban en una situación de demencia. Hoy la mujer en su sano juicio puede defenderse. Esto significaba que para defenderse del agresor había que estar loca. Qué estigmatizante pensar que la mujer solamente loca podía defenderse. Se interpretaba que sólo la mujer debía seguir padeciendo esa violencia. Entonces sólo aquella que estaba loca e incumplía esa obligación social era digna de una sentencia menor. Hoy lo que dice la jurisprudencia, que modifica el Código Penal, es que no hace falta que estemos locas para defendernos.
La doctora Raquel Hermida atribuyó este notorio cambio en la mirada del sistema judicial, habitualmente patriarcal, a la fuerza y a la presión del movimiento de mujeres de nuestro país. Además de felicitarla por su rol en este logro, coincidimos con ella en que la movilización nacional por Ni Una Menos fue la mayor expresión de este reclamo y que va más allá del tema femicidios y violencia de género. Asimismo, quedamos en preparar actividades en común con nuestra agrupación Juntas y a la Izquierda.
Entrevistó: Dr. Oscar Charrutti