Al momento de escribir este artículo los trabajadores de la educación, salud y judiciales no hemos cobrado el medio aguinaldo. Por eso los docentes no iniciamos las clases luego del receso invernal y transitamos la segunda semana de paro durante el cual mantuvimos una ocupación del Ministerio de Economía hasta que se arrancó un compromiso de pago.
En este marco el gobierno provincial envió a la Legislatura un proyecto de «Ley de Emergencia Educativa y edilicia» que busca garantizar que haya clases a cualquier costo avasallando derechos constitucionales y pasando por encima de nuestro Estatuto y de las paritarias. Se le da potestad al Consejo Provincial de Educación para nombrar suplentes de los docentes en huelga, implementar un sistema de «estímulos» como forma solapada de reinstalar el presentismo y establecer las modalidades de concursos para directivos pasando por sobre las paritarias en una suerte de superpoderes para el CPE. A esto se suma la creación de una red de punteros (a través de «Referentes Educativos Comunales») para monitorear las escuelas y a los docentes. Y plantea que se deben dar clases aunque no estén dadas las condiciones edilicias, siendo éste el principal motivo de la pérdida de días de clases en los últimos años. El congreso de la ADOSAC resolvió por unanimidad rechazar esta ley e impedir que se vote convocando para este jueves 11 una movilización provincial y vigilia en la Legislatura.
«Que se vayan todos»
El sábado pasado casi mil personas autoconvocadas se movilizaron en Río Gallegos pidiendo que se vaya Alicia, tras lo cual el gobierno anunció el cronograma de pago. Es probable que este reclamo crezca en las próximas semanas porque hay un hartazgo con un gobierno que tras conducir durante 25 años la provincia no puede garantizar educación, salud, agua, luz ni el pago en término de los salarios mientras sus familiares y socios se enriquecieron obscenamente. La MUS podría convocar a un gran encuentro de delegados de base abierto a la comunidad para organizar la bronca, debatir esta situación y darle una salida desde los trabajadores. Desde el MST planteamos que Alicia se tiene que ir y se debe convocar a elecciones generales para todos los cargos y a una Asamblea Constituyente para que el pueblo decida cómo salir de la crisis y terminar con el modelo económico y político del FPV. En ese camino es más necesario que nunca dar pasos en la construcción de una alternativa política unitaria de los trabajadores y la izquierda frente a los partidos del ajuste provincial y nacional.