El caso de Belén, la joven tucumana presa desde hace 900 días por un aborto espontáneo, ha logrado un enorme clamor por su libertad. La campaña, organizada desde Tucumán por la Mesa Libertad para Belén, tuvo un fuerte avance estas últimas semanas.
El Comité de DD.HH. de la ONU dictaminó: “El Estado debe revisar el ‘caso de Belén’ y (tomar) medidas para su inmediata liberación por las violaciones que se cometieron a estándares internacionales de derechos humanos”. En su dictamen, el ministro-fiscal tucumano Edmundo Jiménez señaló que “la causa es nula desde fojas 1”. Reconoció que no hay fundamentos ni prueba para condenar a Belén y recomendó a la Corte provincial su inmediata libertad y absolución. Amnistía Internacional recogió 120.000 firmas en el mundo, varias organizaciones presentaron amicus curiae y también apoyan la campaña artistas, periodistas, dirigentes y personalidades.
El gobernador Juan Manzur tuvo que decir que “le preocupa” el tema y Macri dijo que era “algo delicado” pero que él estaba “por la vida”, reafirmando su negativa al derecho al aborto.
Belén es víctima de la violencia institucional y la justicia patriarcal que ataca a la mujer pobre. La enorme campaña de solidaridad nacional e internacional hace posible que esté más cerca lograr su libertad. El 12 de agosto desde las 17hs se realiza una jornada nacional, de la que participamos.

Lita Alberstein, de la Mesa Libertad para Belén