MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

Militares, «servicios» y genocidas. Macri quiere un Estado policial

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El gobierno nacional apunta a reforzar todo el aparato represivo para responder al conflicto social que generan sus políticas antipopulares.

Macri tenía algunas certezas cuando asumió. La primera era que iba a aplicar un plan integral de medidas para favorecer las ganancias de las corporaciones. La segunda era que esas medidas golpearían duramente al bolsillo popular y provocarían fuertes luchas sociales en su contra. La tercera era que para hacer frente a esas luchas necesitaría recomponer el alicaído aparato represivo del Estado.

Gran Hermano

El 25 de julio, el gobierno dispuso hacerse de los datos personales de todas las personas registradas en las bases de información de la ANSES.
Diversos sectores políticos denunciaron que la medida es inconstitucional y que el verdadero fin del gobierno es usar los datos para divulgar propaganda política y electoral. La jueza federal María José Sarmiento dio lugar a un amparo, ordenando al gobierno que explique las razones de la medida.
El gobierno argumenta que es para mejorar la comunicación institucional y garantizar la devolución del IVA y los cambios en las jubilaciones. Pero su objetivo real es aumentar su capacidad de vigilancia sobre el pueblo. El afán de Macri por la vigilancia está registrado desde que fue procesado por las escuchas ilegales que realizó la Policía Metropolitana que él constituyó como jefe de gobierno porteño y puso al frente al «Fino» Palacios.

Espías son espías

Muchas polémicas se desataron los últimos días en el Senado por los nombramientos de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani como titulares de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, ex SIDE). Lo que ningún senador cuestiona es el rol que juegan los servicios de inteligencia, que sólo existen para espiar a los movimientos sociales, a los opositores y armar «carpetas» para apretar a tal o cual personajes según la conveniencia política.
Esté quién esté a la cabeza de la AFI, su propósito es el mismo, y los nuevos jefes ya aclararon que establecerían el secreto sobre todo el accionar de la agencia, incluida la totalidad de su presupuesto.

Milicos preponderantes

El 1º de agosto Macri participó de su primera cena de camaradería con los jefes de las cuatro Fuerzas Armadas. En su discurso, las llamó a «cumplir un rol preponderante en esta nueva etapa».
El gobierno se viene dando una política sistemática para que las FF.AA. recobren protagonismo en la vida política y social del país. La participación del golpista carapintada Aldo Rico en el desfile militar del Bicentenario de la Independencia fue el aspecto más provocador de una política que busca renaturalizar la presencia de los milicos en la escena argentina.
En su discurso, Macri mencionó la selfie del granadero con su caballo y la foto de «un soldado con una criatura de cinco años» que se viralizaron el pasado 9 de julio. Es una señal de sus esfuerzos por reflotar la teoría de «los dos demonios» y humanizar a las fuerzas represivas, legítimamente rechazadas en el imaginario popular de las últimas cuatro décadas.

Genocidas a domicilio

Parte del mismo esfuerzo es la política macrista hacia los genocidas que están condenados y presos. En estos meses se le ha otorgado la prisión domiciliaria a por lo menos 50 de ellos. El 10 de agosto la justicia resolvía si se le otorga este privilegio al propio Miguel Etchecolatz. En paralelo a estos «gestos» hacia los genocidas se dio el intento de detención de la titular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini.
El gobierno también anunció que las Fuerzas Armadas participarían, aunque «no directamente», de la lucha contra el narcotráfico. El objetivo de fondo es sacarlas del rincón al que han estado relegadas por el repudio popular, porque saben que las van a necesitar para enfrentar al pueblo que sale a las calles contra sus políticas de ajuste.
Este avance autoritario y represivo de Macri va a encontrar la misma resistencia que su ajuste. Rechazamos su apropiación de datos personales. Hay que disolver la AFI y abrir todos sus archivos secretos. Repudiamos los intentos de empoderar a las Fuerzas Armadas. Seguimos luchando por el juicio y castigo a todos los genocidas, con cárcel común, y por el desmantelamiento del aparato represivo.

Federico Moreno

macrimilico