Al fin se dio aquello por lo que tanto luchamos desde la Juventud Socialista del MST. Cuando nos enteramos que en el estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán quedaba incorporado el ingreso irrestricto, festejamos. Era el fin del examen de ingreso con cupo a Medicina y todas las facultades. Una modalidad totalmente restrictiva por la cual miles de jóvenes gastaron fortunas haciéndose preparar en los institutos privados, que a la vez se hicieron millonarios, condujo a la elitización de la carrera, dejando afuera a los que no tienen la plata para pagar la preparación.
El primer paso para el ingreso irrestricto lo dimos cuando presentamos el amparo en la Justicia Federal que salió favorable. Las autoridades de medicina no se esperaban tamaño resultado adverso, por eso durante estos meses esperaban a que los corruptos jueces de la Cámara de Apelaciones revocaran el amparo pero no tenían autoridad moral para ello puesto que salió a la luz que a uno de los miembros de la Cámara el juez Wayar ocupaba gratis una de las tantas casas de campo que tiene la universidad. No vamos a bajar los brazos y seguiremos impulsando la lucha, porque las autoridades están buscando la manera de poner un sistema de admisión que sea un filtro para aplazar masivamente. No lo permitiremos y nos movilizaremos ante cada instancia exigiendo aumento del presupuesto y apertura de los libros contables de la facultad para que no se roben la plata que debe ir para la educación, no para la corrupción.
Ahora es el momento para mejorar nuestras condiciones de cursado, para el comedor, para becas y el boleto estudiantil. Se contraten profesores, se construyan aulas y se renueven y amplíen los laboratorios. Pero lo conseguiremos con organización y lucha por eso la Secretaría de Derechos Humanos del Centro de Estudiantes de Medicina está abierta a todos los que quieran luchar por su derecho a una universidad pública, gratuita, irrestricta y de calidad.
Mariano Raed y Charly Aguirre, Juventud Socialista MST