Masivamente nuestro país lo ha dejado claro: ¡No Más AFP! El 24 de julio, un millón de personas se manifestó en Santiago con la consigna de dejar atrás el negocio en las pensiones.
Hecho histórico, que este 21 de agosto nuevamente reafirmó -con más de un millón de personas movilizadas- el repudio contra la capitalización individual y el negocio especulativo de los fondos de pensiones. Movimiento que parte de un hecho objetivo y material, como lo indica la propia «Comisión presidencial de pensiones» en su informe final: bajo el actual esquema de AFP la mitad de los chilenos que hayan cotizado más de 33 años (400 meses) se jubilarán con una tasa de reemplazo inferior al 38,9%. Según la información disponible en la Superintendencia de Pensiones, el 91,6% de las pensiones pagadas por las AFP están por debajo de los $ 155.441, un 62% del salario mínimo. En el 2014, los ingresos para las AFP fueron por $ 7,1 billones y registraron un gasto de $ 2,8 billones en pago de pensiones. Es decir, sus ingresos son dos veces y media mayores a lo que destinan a pagar pensiones. Un negocio redondo a costa de las y los trabajadoress.
El movimiento No Más AFP y el gobierno de los empresarios
Tras la manifestación del 24 de julio, Bachelet dio una propuesta para enfrentar la problemática de las AFP, anunciando tres puntos: 1) Aumento del 5% en la tasa de cotización por manos del empleador (aumento gradual para diez años), 2) Incorporar a cotizantes en la administración de las AFP y 3) Mantener la propuesta de AFP estatal. Aquella propuesta ni se plantea la modificación del sistema; al contrario, pretende preservar y mejorar el sistema de ahorro forzoso que hoy existe. No es extraño que Bachelet se reúna con los empresarios en el foro de ASIMET, quienes le entregaron su apoyo a la propuesta a través de su presidente.
«Una AFP Estatal será un Banco Estado más, que no fomenta, no crea, no presta a tasas preferenciales a los trabajadores, no cumple ningún función de las que debiera cumplir un banco público. Una AFP estatal sería un actor más dentro de este mercado del lucro con nuestros fondos. La instalación de una AFP Estatal demostrará el total desprecio del Ejecutivo por el clamor popular» (Coordinadora de trabajadores NoMásAFP,)
Con la apuesta del gobierno de la Nueva Mayoría, Bachelet apunta a la mantención de las AFP, en complicidad con los grandes medios de comunicación que intentan desbaratar el argumento por un nuevo sistema de reparto solidario. El pueblo respondió el 10 de agosto con una protesta masiva e hizo escuchar las cacerolas en cada plaza. Muestra que se repetiría el domingo: «Queremos decirle a la Presidenta que sus propuestas de mejoramiento al sistema no nos convencen, no nos gustan, son más de lo mismo, no resuelven el problema de fondo», expresó Luis Mesina en el acto multitudinario del 21 de agosto. El vocero de la Coordinadora No Más AFP llamó a un paro nacional para el 4 de noviembre.
Los Anticapitalistas por un nuevo sistema solidario de reparto que garantice la seguridad social
El fin de las AFP pone de manifiesto el 1% frente al 99% del pueblo. Las propuestas del gobierno las comparten los empresarios, los dueños de las AFP, la derecha y el Partido Comunista (Miembro de la Nueva Mayoría). Así lo indicó el ministro de Desarrollo Social, Marco Barraza, del PC, al promover la AFP estatal. La propuesta que defiende el PC es mantener el Estado como un privado más, mantención de la herencia de Pinochet. Y esto frente a millones de chilenos, que en las calles proclaman No Más AFP.
Es necesaria la autoorganización independiente de los partidos que han gobernado el país, replicar la coordinadora No Más AFP y expandirla a través de asambleas abiertas para las y los miles de trabajadores y jóvenes no organizados que hoy se manifiestan en las calles… Exijamos un sistema solidario de reparto que garantice la seguridad social.
¡Por una vejez digna!
¡Paralicemos Chile el 4/11! ¡No más AFP, ni privada ni estatal!
Bloque de Anticapitalistas Movilizados (BAM!)