El pasado sábado 20 de agosto nos reunimos docentes universitarios de Capital y GBA, San Juan, Tucumán, Córdoba, Entre Ríos y Chubut para debatir la situación de la universidad y sus trabajadores. Como resultado del debate, coincidimos en la necesidad de lanzar la agrupación Alternativa Universitaria para dar una pelea integral en este sector.
Una parte importante del debate giró en torno a la necesidad de avanzar en la caracterización de las universidades argentinas en el marco de las tendencias globales del capitalismo. En este sentido, avanzamos en el análisis de las políticas universitarias aplicadas por todos los gobiernos en las últimas décadas. Las mismas apuntaron a generar una transformación profunda en las universidades con un claro eje: la mercantilización. Esta se expresa en la devaluación de las carreras de grado a favor de un creciente sistema de posgrados arancelados y en la presencia empresarial en el financiamiento de la investigación y la consecuente venta de patentes y servicios, particularmente vinculadas al modelo extractivista. La formación de profesionales subordinada a las demandas del mercado aparece crecientemente como un objetivo central de la educación superior. El ahogo presupuestario combinado con la creciente presencia de financiamiento directo tanto privado como estatal a programas específicos, y el marco legal de la Ley de Educación Superior han sido claves para consolidar este proceso. Este modelo se asienta además en un régimen político semi-feudal basado en el control de una casta profesoral. Todo esto ha tenido un fuerte impacto fragmentador y precarizador de la carrera docente.
La universidad en tiempos PRO
Los docentes nos encontramos crecientemente presionados por la lógica mercantil de la producción del conocimiento, presionados hacia posgrados arancelados y la producción serial de papers y la competencia por incentivos. Esto en un marco de pauperización salarial y escasa o nula capacidad de participar democráticamente en las decisiones que nos afectan. El gobierno de Macri se propone avanzar en la normalización capitalista del país. En este marco, sin dudas buscará profundizar este modelo de mercantilización. Sus ideólogos proyectan un sistema educativo crecientemente fragmentado, reorganizándolo en función de las necesidades del mercado. Por eso insisten en la “ineficiencia” de la universidad pública, e instalan discursos elitistas y meritocráticos. Sin embargo, no le será tarea fácil. Existe una creciente conciencia en la docencia y la comunidad universitaria en general sobre el carácter anti educativo del gobierno. Esto quedó claramente demostrado en el conflicto de este año que desbordó las calles de todo el país y le impuso su propia agenda y reivindicaciones.
Un programa para una transformación integral
En este marco, nuestra naciente agrupación se propone construir un programa integral de transformación global de esta dinámica. Sostenemos la defensa de la universidad pública y gratuita con financiamento estatal exclusivo. La eliminación de subsidios a las universidades privadas. Exigimos mayor presupuesto y salarios dignos. La anulación de la LES, y la eliminación de la CONEAU. La democratización del gobierno universitario con claustro único docente, mayoría estudiantil y elección directa. Todo esto implica pelear por otro modelo de universidad, que no esté subordinada a las necesidades de acumulación de capitalismo dependiente y semicolonial de matriz extractivista. Otro modelo funcional a otra orientación social para el país: independiente, anticapitalista y con centro en las necesidades sociales de la mayoría que trabaja.
Luis Meiners, docente UNER (Entre Ríos)